En los próximos días se jugará una nueva edición de la Supercopa de fútbol masculina en Arabia Saudí. En 2019, los dirigentes de este país llegaron a un acuerdo con la Federación Española por el que abonarán 240 millones de euros por albergar la celebración de seis ediciones de este torneo.
De este modo, la Supercopa se suma a una larga lista de competiciones deportivas con las que el régimen de Mohamed bin Salman trata de blanquear su imagen internacional y ocultar sus atroces vulneraciones de derechos humanos. El fichaje de Cristiano Ronaldo por un equipo saudí se enmarca dentro de esta misma estrategia. Por todo esto, desde Amnistía Internacional recordamos estos diez datos que muestran la cruda realidad de este país.
Un estudiante yemení contempla el recinto escolar destruido el primer día del curso académico, 30 de agosto de 2021. © Ahmad al-Basha/AFP vía Getty Images
1.- 233.000 personas muertas en la guerra de Yemen
233.000. Son las personas que habrían muerto desde el año 2015, directa o indirectamente, debido a la guerra en Yemen. Arabia Saudí encabeza la coalición que habría realizado alrededor de 25.000 ataques aéreos y que mantiene un pulso con su rival en la zona, Irán, por el control del país. Más de 2,5 millones de personas se han desplazado internamente, según la ONU, desde el inicio de un conflicto que ha recrudecido el hambre, la falta de agua y las epidemias que ya flagelaban a la población yemení.
2.- 34 años de cárcel para Salma al-Shebab
34. Son los años de cárcel a los que ha sido condenada Salma al-Shebab, una joven saudí, madre de dos hijos y estudiante de doctorado en Reino Unido. Su delito, durante una visita a su país, haber tuiteado a favor de los derechos de las mujeres en Arabia Saudí. Tras 285 días en régimen de aislamiento la condenaron a 6 años de cárcel, pero el “Tribunal Penal Especializado” aumentó posteriormente la pena a 34 años.
El caso de Salma es una de las últimas muestras del nulo respeto del régimen saudí por los derechos de las mujeres. El pasado año fueron puestas en libertad las activistas Loujain al-Hathloul, Nassima al-Sada y Samar Badawi, pero con una serie de imposiciones judiciales como la prohibición de viajar fuera del país, hablar en público, retomar su actividad por los derechos humanos o usar las redes sociales.
Una mujer mira un tuit publicado por la hermana de la activista saudí Loujain al-Hathloul, Lina, en el que aparece una captura de pantalla de ambas manteniendo una videollamada tras la liberación de Hathloul tras casi tres años detenida. © Fayez Nureldine / AFP vía Getty Images
3.- 20 años de prisión para Abdulrahman al-Sadhan
20. Son los años de prisión para Abdulrahman al-Sadhan, un trabajador de la Media Luna Roja en Riad, la capital del país. Las pruebas presentadas contra él eran unos tuits satíricos y críticos hacia las políticas del gobierno. Fue acusado, entre otros cargos, de “preparar, almacenar y enviar [material] con fines que podrían perjudicar el orden público y los valores religiosos” y “ofender a las instituciones del Estado y los funcionarios públicos a través de la difusión de falsos rumores sobre ellos”.
A raíz de las revueltas de 2018 ha aumentado la represión contra opositores y defensores de derechos humanos como Mohammad al-Otaibi o Mohammad al-Rabiah, condenados a 14 y 6 años de cárcel respectivamente. La llegada al poder del príncipe heredero, Mohamed bin Salman,no ha supuesto ninguna de las reformas de apertura prometidas en este sentido.
4.- 128 personas ejecutadas
128. Es el número de personas ejecutadas el pasado año. El 12 de marzo se realizó una ejecución colectiva de 81 personas. A pesar de que las autoridades saudíes anunciaron en 2021 la suspensión del uso de la pena de muerte por delitos de drogas, no se realizó ningún cambio legislativo. Así, el pasado noviembre se ejecutó a dos hombres de nacionalidad pakistaní por este tipo de delito.
Antes, en junio de 2021, se aplicó la pena capital a Mustafa al Darwish, un joven saudí que había sido detenido en 2015 por su presunta participación en unas protestas contra el gobierno en la Provincia Oriental en 2015, cuando probablemente era menor de edad. Según la propia documentación del juicio, Mustafa fue recluido seis meses en régimen de aislamiento en los que habría sido sometido a tortura y malos tratos. En el juicio denunció que su confesión fue obtenida bajo coacción.
Activistas de derechos humanos con pancartas de protesta contra Arabia Saudí en La Haya, Países Bajos. © Pierre Crom/Getty Images
5.- 500 latigazos para Mohamed al-Bokari
500. Fueron los latigazos, junto a 10 meses de prisión, de la condena en 2020 a Mohamed al-Bokari. Este defensor de los derechos LGTBI fue acusado de violar la moral pública, promover la homosexualidad en Internet e “imitar a las mujeres”.
Arabia Saudí es un de los once países en el mundo en los que la homosexualidad se puede llegar a castigar con la pena de muerte, de acuerdo al informe de la plataforma ILGA. Aunque las penas por mantener relaciones homosexuales no están codificadas en la legislación, el país adopta la sharia (ley islámica) como base jurídica y en ella sí están estrictamente prohibidas. En 2019, la agencia de seguridad del país calificó la homosexualidad, junto al feminismo y el ateísmo, como “ideas extremistas” que deben castigarse con prisión y flagelación.
6.- 127. Puesto en el índice de igualdad de género
127. Es el puesto de Arabia Saudí en el índice de igualdad de género de un total de 142 países de acuerdo al análisis del Foro Económico Mundial. A pesar de avances recientes como la posibilidad de conducir, la discriminación a las mujeres saudíes sigue siendo asfixiante. No pueden tomar muchas decisiones personales sin la aprobación de un familiar varón. No pueden vestir libremente, sino con laabaya, una túnica negra que apenas deja descubierta una pequeña parte del rostro, ni entrar en ciertos espacios públicos a los que solo pueden acceder los hombres.
Las mujeres saudíes no pueden casarse sin el permiso de su padre o tutor, y se siguen produciendo matrimonios forzados. Además, una mujer que decida abandonar su hogar, aunque sufra maltrato, puede ser denunciada por desobediencia por su “guardián”. Y por supuesto, criticar esta situación y defender los derechos de la mujer está prohibido, y decenas de mujeres y hombres han sido encarcelados por ello.
7.- 30.000 personas etíopes detenidas
30.000. Es el número de personas etíopes que se encuentran actualmente detenidas en riesgo de ser expulsadas. En Arabia Saudí viven alrededor de un millón de trabajadores migrantes bajo las duras condiciones que impone el sistema de “patrocinio” de las empresas denominado kafala. A lo largo del 2022, las autoridades continuaron realizando detenciones arbitrarias y expulsiones colectivas.
8.- 26 periodistas presos
26. Son los periodistas que actualmente están presos por cargos relacionados con su profesión, según Reporteros Sin Fronteras. De acuerdo a esta organización, “no existen medios de comunicación libres en Arabia Saudí y los periodistas saudíes están sometidos a una estrecha vigilancia, incluso en el extranjero. Desde 2017, la cantidad de periodistas y blogueros encarcelados se ha más que triplicado”. Arabia Saudí ocupa el puesto 166 de un total de 180 que aparecen en la clasificación de RSFsobre libertad de prensa en el mundo.
En el primer aniversario de la muerte de Jamal Khashoggi, Amnistía Internacional Noruega cambió el nombre de la calle de la embajada de Arabia Saudí por el de “Jamal Khashoggi’s gate”. © AI Norway / Frida Marie Grande
9.- Ocho condenados por el asesinato de Jamal Khashoggi
Ocho. Esos han sido los condenados por el asesinato de Jamal Khashoggi en la embajada saudí en Turquía en octubre de 2018, pero no se han hecho públicos sus nombres ni los procesos judiciales. Se sabe sin embargo que el tribunal saudí absolvió a los principales acusados: Saud al-Qahtani, asesor del príncipe heredero Mohamed bin Salman, el subdirector de los servicios secretos, Ahmed Asiri, y el cónsul en Estambul, Mohamed al-Otaibi, en cuyo despacho fue presuntamente asesinado y descuartizado el periodista.
Dado que las sospechas recaían principalmente sobre los dirigentes saudíes, Amnistía Internacional se opuso a que el juicio se celebrara en este país y reclamó una investigación por parte de la ONU para aclarar lo ocurrido.
10.- Cero respuestas de la Federación Española de Fútbol y Luis Rubiales
Cero. Es el número de veces que el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha respondido a las cinco invitaciones por escrito que le ha hecho Amnistía Internacional en los últimos años para trasladar sus preocupaciones en materia de derechos humanos en este país y en la región. Esta semana la organización le ha vuelto a enviar otra carta con una nueva propuesta de encuentro para abordar estos asuntos.