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Ben & Jerry’s, Colgate, Dove, Pantene y KitKat son sólo algunas de las miles de marcas conocidas que usan aceite de palma. ¿Pero de dónde procede el aceite de palma?
El aceite de palma es una materia prima cuya demanda es masiva debido a su uso en una gran diversidad de productos básicos, desde el helado y el chocolate hasta el champú, pasando por el dentífrico.“No voy a la escuela. [...] Llevo yo solo el saco con los frutos [...] Es difícil llevarlo, pesa mucho [...] Me duelen las manos y todo el cuerpo.”
Niño de 10 años que abandonó la escuela para ayudar a su padre
El precio del aceite de palma
La demanda global de aceite de palma la convierte en un negocio lucrativo, pero a costa del sufrimiento de la mano de obra. Amnistía Internacional investigó las plantaciones indonesias de aceite de palma que proveen al mayor vendedor de aceite de palma del mundo, Wilmar, y descubrió trabajo forzoso, salarios bajos, exposición a sustancias químicas tóxicas y discriminación de las mujeres, que son empleadas como trabajadoras eventuales, sin pensión ni seguro médico.“Es difícil trabajar porque el objetivo es horrendo [...] Me duelen los pies, me duelen las manos y me duele la espalda después de hacer el trabajo.”Trabajador de una plantación
Niños de sólo ocho años hacen un trabajo físico duro y peligroso en las plantaciones de aceite de palma.
Esto se debe a que los trabajadores del aceite de palma tienen que cumplir unos objetivos tan extenuantes para recibir un salario suficiente para mantenerse que muchos llevan a sus familias para que los ayuden.“Ayudo a mi padre cada día desde hace unos dos años. Estudié hasta sexto grado en la escuela. Dejé la escuela para ayudar a mi padre porque él no podía hacer ya el trabajo. Estaba enfermo [...] Lamento haber dejado la escuela. Me habría gustado ir a la escuela para ser más listo. Me gustaría ser profesor.”Niño de 14 años que recolecta y transporta frutos de palma en una plantación
La exposición a agentes químicos tóxicos provoca terribles sufrimientos.
La vida de los trabajadores y trabajadoras del aceite de palma puede ir de mal en peor si son expuestos a los pesticidas y fertilizantes tóxicos que se usan para mantener las lucrativas plantas de palma aceitera.“No veo con este ojo. Tengo dolores en parte de la cabeza, y cuando me pasa, se me hincha mucho el ojo. Todavía me mareo un poco. Si uso mucho la mano derecha, me duele la cabeza. Me gustaría poder caminar estable como antes”Yohanna, trabajadora en la industria del aceite de palma