Durante el paro nacional de 2021, Colombia fue testigo de manifestaciones multitudinarias en todo el país. Las protestas visibilizaron las reivindicaciones históricas de las poblaciones marginadas del país. La desigualdad, el racismo, la violencia y las consecuencias del conflicto armado interno fueron causas estructurales clave de la explosión social.
Las demandas de las personas manifestantes reflejan amplios agravios sociales fundamentados en que el Estado no garantiza los derechos económicos y sociales básicos —como la educación y la salud— y en que no implementa medidas para mitigar los efectos de la pandemia en uno de los países con mayor desigualdad de la región.
En vez de escuchar las demandas de los miles de personas que se manifestaban, el gobierno de Iván Duque respondió con represión y violencia para desalentar las manifestaciones pacíficas y, en última instancia, castigar a quienes pedían cambios en el país.
Represión y violencia en la ciudad de Cali: Kevin Agudelo
Las violaciones más graves de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad durante ese periodo se concentraron en la ciudad de Cali. En colaboración con SITU Research, Amnistía Internacional reconstruyó la violenta incursión llamada “Operación Siloé”, que tuvo lugar el 3 de mayo, y en la que agentes de policía, junto con agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y del Grupo de Operaciones Nacionales (GOES) de la Policía Nacional de Colombia, emplearon armas letales, como rifles Tavor de 5.56 mm, contra manifestantes pacíficos.
Al menos tres personas murieron esa noche por heridas de bala —entre ellas Kevin Agudelo, un joven jugador de fútbol aficionado del Siloé FC—, cientos resultaron heridas y muchas fueron objeto de detención arbitraria. La reconstrucción emplea más de 200 materiales audiovisuales analizados por el Evidence Lab del Programa de Respuesta a las Crisis, de Amnistía Internacional, y SITU Research, así como testimonios de testigos para verificar e ilustrar en detalle lo ocurrido durante la incursión y los acontecimientos que desembocaron en la muerte de Kevin.
Colombia tiros a la vista: traumas oculares en el marco del paro nacional
¡Descárgate el informe!Perder los ojos para alzar la voz
Gareth Sella y Leidy Cadena
Documentamos 13 casos de lesiones oculares, entre ellos los de Gareth Sella y Leidy Cadena, y analizamos más de 300 materiales audiovisuales.
El Evidence Lab y el Cuerpo de Verificación Digital del Programa de Respuesta a las Crisis de Amnistía Internacional comprobaron que el ESMAD cometió acciones desproporcionadas y represivas desde el 28 de abril hasta el 20 de octubre; y concluyeron que, en el contexto del paro nacional, los agentes del ESMAD violaron los derechos humanos de las personas manifestantes causándoles lesiones oculares como resultado del uso desproporcionado de armas potencialmente letales.
Gareth Sella: Las consecuencias de la estigmatización de la protesta
Gareth Sella es un joven cineasta de 24 años conocido por su activismo de derechos humanos y su postura crítica con la violencia policial, postura que transmite mediante su trabajo en la productora La Resistencia.
El 24 de febrero de 2021, en el contexto de la Semana Nacional contra la Brutalidad Policial, convocada por organizaciones de víctimas, en la que decenas de manifestantes pidieron la disolución del ESMAD y protestaron contra la represión y la impunidad, Gareth, junto con sus colegas de Escudos Azules, un colectivo cuyo propósito es asegurarse de que la protesta social se lleva a cabo de manera pacífica y que, con tal fin, desempeña una función de mediación entre las personas manifestantes y la policía, salió a la calle para participar en una marcha pacífica; días antes, importantes autoridades públicas habían realizado declaraciones que estigmatizaban a quienes se manifestaban.
El 22 de febrero de 2021, el Centro de Análisis Criminal de la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN) de la Policía Nacional emitió una alerta titulada “Convocatoria de movilización social violenta 24 de febrero-24F” y se catalogaba a los grupos convocantes como “radicales”, entre ellos el colectivo Escudos Azules.
El 24 de febrero, Gareth fue alcanzado en la cara por un artefacto que, según su declaración y la de varios testigos, había lanzado a corta distancia un agente del ESMAD. La consecuencia del impacto fue la pérdida parcial de la vista. A pesar de tener que soportar las lesiones y los daños infligidos, su deseo de combatir la impunidad es más fuerte. Sus declaraciones públicas son firmes y reflejan la historia de un joven artista al que los agentes del ESMAD causaron lesiones como represalia por su activismo y con la intención de causarle dolor y silenciar su voz.
Leidy Cadena: El precio de ser una mujer joven y alzar la voz
Leidy es una joven estudiante de ciencias políticas que siente pasión por los derechos humanos y la fotografía. Acudió a la marcha junto con su pareja y cientos de personas colombianas que querían un cambio en el país. Cuando la protesta se tornó violenta debido a la presencia del ESMAD, Leidy y otras personas trataron de regresar a casa. Cuando se dirigían a recoger sus bicicletas, un agente del ESMAD disparó directamente a Leidy, que perdió la vista en un ojo:
“Perdí mi ojo pero les juro que siento que tengo diez mil allá afuera, sigan en pie de lucha que esto no acaba acá [...] me parece muy bonito poder decirle a la gente que sí se puede, que sí podemos salir de estas cosas y que, aunque es muy triste y doloroso, tenemos que seguir adelante y demostrarle al país que nosotros seguimos aquí en pie de lucha”.
Debido a su lucha contra la impunidad y su búsqueda de justicia, Leidy recibió amenazas de muerte y por ese motivo tuvo que salir de Colombia y pedir asilo en el extranjero.
¿Qué violaciones de derechos humanos se cometieron?
Durante todo el paro nacional, Amnistía Internacional verificó el uso excesivo de la fuerza, desapariciones, abusos sexuales y ataques contra pueblos indígenas, paramilitarismo urbano, detenciones ilegales y tortura a manifestantes pacíficos en Cali, entre otras violaciones de derechos humanos.
¡La represión y la violencia contra quienes anhelan un futuro mejor en Colombia DEBEN parar!
- El presidente y el Congreso de Colombia deben actuar para prevenir el uso excesivo de la fuerza contra personas que se manifiestan pacíficamente, iniciando un proceso de reforma de la policía.
- Las alcaldías de las ciudades de Bogotá, Popayán, Cali, Manizales y Medellín deben establecer planes de acción claros para las víctimas de la represión y la violencia que incluyan la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la atención psicosocial.
- Los tribunales civiles ordinarios deben investigar a los agentes sospechosos de responsabilidad penal en procedimientos justos. La investigación debe abarcar las responsabilidades en toda la cadena de mando de las autoridades del Estado.
- El Ministerio Público debe abstenerse de remitir al sistema de justicia penal militar casos de posibles violaciones de derechos humanos en el contexto de la protesta social. Todos los casos deberían ser juzgados por una unidad especializada en derechos humanos y con fiscales que cuenten con una formación adecuada.