Arabia Saudí: dos caras muy diferentes

Arabia Saudí sigue tratando de blanquear su imagen exterior. Atrae al país a estrellas como Cristiano Ronaldo, compra equipos de fútbol como el Newcastle y organiza grandes eventos deportivos como la Supercopa española o italiana de fútbol, el rally Dákar, etc. Al mismo tiempo, encarcela y silencia a todo aquel que trata de expresarse en libertad, como por ejemplo, Salma al Shehab.

Salma al Shehab es una mujer saudí, madre de dos hijos y estudiante de doctorado en Leeds, Reino Unido. Durante una visita a su país fue detenida por publicar unos tuits y ha sido condenada a 27 años de prisión, seguidos de la prohibición de viajar durante otros 27 años.

Le quedaban apenas unos días para regresar a Inglaterra para seguir con sus estudios cuando la detuvieron e interrogaron. ¿El motivo? Haber publicado unos tuits en favor de los derechos de las mujeres y haber retuiteado a defensoras de los derechos de las mujeres en Arabia Saudí.

Estuvo 285 días en régimen de aislamiento antes de comparecer ante un tribunal, sin acceso a ninguna representación legal. Inicialmente fue condenada a 34 años; condena que ha sido reducida a 27 años tras la apelación presentada ante el Tribunal Penal Especializado, un tribunal que en Arabia Saudí se caracteriza por la imposición de duras condenas a quien emite la más mínima crítica.

Esto no es justicia, es crueldad. Y no es la primera vez; en medio de una campaña represiva implacable, las autoridades saudíes han elegido el caso de Salma como ejemplo para acallar a todas las personas que se atreven a expresarse en libertad.

Exige a las autoridades saudíes que liberen a Salma de forma inmediata e incondicional y que dejen de utilizar las leyes para aplastar la libertad de expresión.