Desde febrero de 2019, el Gobierno sirio, apoyado por Rusia, ataca zonas densamente pobladas, instalaciones médico-sanitarias, escuelas y panaderías en Idlib, el último gran territorio en manos de grupos armados en el noroeste de Siria junto a la frontera con Turquía. Estos ataques han matado y herido a numerosos civiles y han obligado a desplazarse a al menos 320.000 personas. Al menos 15 instalaciones sanitarias han reportado haber sufrido daños o haber sido destruidas y más de 16 organizaciones humanitarias han suspendido sus operaciones desde principios de mayo de 2019.
Desde 2011, 700.000 personas han buscando refugio en Idlib huyendo de la violencia en otras zonas de Siria; otras llegaron desplazadas, en algunos casos a la fuerza, como parte de los acuerdos de evacuación alcanzados entre el gobierno y los grupos armados en ciudades como Homs, Alepo, Guta oriental y Daraa. La población de Idlib ha alcanzado los 3 millones de personas, incluidos 1,3 millones de personas desplazadas internas, muchas de las cuales viven en campamentos y dependen de la ayuda que entra por la frontera turca.
En marzo de 2017, Irán, Turquía y Rusia, los tres promotores de las conversaciones de Astana, designaron a Idlib "zona de distensión" y establecieron puestos de observación militar para asegurar que el gobierno sirio y los grupos armados respetaban el alto el fuego. Pero desde enero de 2018 las fuerzas gubernamentales han realizado ataques aéreos y terrestres ilegales, incluido un ataque químico en Saraqeb el 5 febrero de 2018. Cientos de civiles han muerto a causa de coches bomba y enfrentamientos entre grupos armados.
En julio de 2017, Turquía cerró sus fronteras con Idlib después de la captura de la provincia por el grupo armado Hay’at Tahrir al- Sham, lo que supuso la suspensión temporal de la ayuda humanitaria. Teniendo en cuenta las tácticas de asedio y de llevar a la población al borde de la inanición, empleadas repetidamente por el gobierno sirio en todas sus ofensivas militares para recuperar territorio controlado por diferentes grupos armados, el destino de millones de civiles en Idlib está ahora en peligro.
Ataques deliberados contra hospitales
¿QUIÉN ESTÁ EN IDLIB AHORA?
IDLIB EN NÚMEROS
2,5 MILLONES
de civiles
1,3 millones
personas desplazadas internamente
MÁS DE 13
campos para personas desplazadas
Situación humanitaria
En 2019 al menos 1,5 millones de personas en Idlib necesitaban ayuda humanitaria por carecer de acceso a alimentos, agua y tratamientos médicos. El acceso a los servicios de salud se ha visto limitado como resultado de los ataques aéreos y terrestres a hospitales, así como a la escasez de provisiones médicas.
“Recientemente, ha aumentado la amenaza de secuestros de personal sanitario a cambio del pago de rescates. Algunos doctores en los hospitales de Khan Sheikhoun han sido secuestrados.”
Médico de Idleb
En toda esta zona se han levantado campos de personas desplazadas. En 2017, el gobierno turco cerró su frontera impidiendo así que la gente buscase refugio en Turquía. Como consecuencia de ello se levantaron varios campos en el norte de Idlib, cerca de la frontera. Hoy estos campos acogen al mayor número de personas desplazadas internamente que huyen de la violencia en toda Siria.
Muchos campos tienen acceso restringido a alimentos y agua, y a medios de calefacción adecuados en invierno. Muchas de las escuelas en los campamentos tuvieron que cerrar debido a la falta de financiación, dejando a niños y niñas sin acceso a la educación. En algunos campos el grupo armado Hay'at Tahrir al-Sham ha realizado incursiones y detenciones, mientras que otros campos se han visto expuestos a bombardeos.
Post de Mohammad Yusra, trabajador humanitario sirio
VIOLACIONES en IDLIB
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Enfrentamientos entre grupos armados que causan daños a civiles
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Ataques aéreos sirios y rusos en zonas civiles y hospitales
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Condiciones humanitarias pésimas
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Secuestro de civiles por grupos armados
Hombre desplazado de Damasco a Daraa, de allí a Qunaitra y finalmente a Idleb