Ante el acuerdo de asociación global de cuatro años de la FIFA con Saudi Aramco, que convierte a esta empresa del sector de los combustibles fósiles de propiedad estatal en patrocinador de la Copa Mundial masculina de 2026 y de la Copa Mundial femenina de 2027, Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Es una cruel ironía que una empresa de propiedad estatal saudí sea considerada apta para patrocinar la Copa Mundial femenina cuando mujeres como Salma al Shehab y Manahel al Otaibi siguen encarceladas en el país por reclamar pacíficamente la igualdad de género”.
“Cuando, además, Arabia Saudí es actualmente el único país que ha presentado su candidatura para organizar la Copa Mundial masculina de 2034, el fútbol mundial podría verse perseguido por violaciones de derechos humanos durante años por venir si no se adoptan medidas urgentes para abordar el atroz historial del país en estos derechos”.
“Amnistía Internacional pide a la FIFA que establezca acuerdos vinculantes con Arabia Saudí para proteger a las personas de la explotación, la discriminación y la represión antes de finalizar cualquier acuerdo para organizar el torneo. El mes pasado, 12 aficionados al fútbol de la minoría chií del país, sometida a discriminación de forma habitual, fueron condenados a penas de entre 6 meses y un año de prisión por corear canciones folklóricas y publicar vídeos de sí mismos en Internet”.
“Saudi Aramco, uno de los mayores productores del mundo de combustibles fósiles, dio a conocer el año pasado los mayores beneficios anuales jamás logrados por una empresa (más de 161.000 millones de dólares estadounidenses). Amnistía Internacional ha pedido que no se utilicen los ingresos de Aramco para financiar abusos contra los derechos humanos, encubrirlos o intentar lavar la imagen del país a través del deporte”.
“Ya es hora de que Arabia Saudí actúe en interés de la humanidad, apoye el abandono gradual de los combustibles fósiles y ayude a financiar una transición basada en los derechos humanos a las energías renovables esencial para prevenir más daños al clima”.
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Arabia Saudí ha dedicado miles de millones de dólares en todo el mundo en deportes como el golf, el fútbol, los deportes de motor y las artes marciales. El gobierno saudí y el Fondo de Inversión Pública, su fondo soberano, son propietarios de más del 98% de Saudi Aramco, lo que convierte a esta empresa, a través de los dividendos e impuestos que paga, en una importante fuente de ingresos, riqueza e influencia del reino. La Copa Mundial masculina de 2026 se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México. La sede del torneo femenino de 2027 no se ha decidido aún.