Una mujer sostiene a su bebé dentro de un autobús mientras salen de Kiev, Ucrania, el jueves 24 de febrero de 2022. © AP Photo/Emilio Morenatti
¿Qué está pasando en Ucrania?
A las 5 de la mañana del 24 de febrero, las y los habitantes de Ucrania se despertaron con la noticia de que su país estaba siendo invadido por el ejército ruso. En medio de la noche, los tanques rusos entraron en el país y los militares atacaron desde múltiples direcciones. Desde entonces, el gobierno ruso no ha hecho más que intensificar una agresión cuyo origen se remonta a 2014.
Las fuerzas rusas llegaron hasta las afueras de la capital, Kiev, y conquistaron territorio en el este y el sur del país antes de ser repelidas entre feroces combates. Al final de 2022, las fuerzas rusas se habían retirado de gran parte de los territorios que habían capturado durante el año, aunque conservaban el control de extensos territorios en el este, sudeste y sur de Ucrania, incluida la península de Crimea.
Dos años después de ese 24 de febrero, la población ucraniana sigue siendo la gran perjudicada. Sus recursos se agotan y no hay perspectivas de cambios. Además, países como Estados Unidos y algunos gobiernos europeos han retrasado los paquetes de ayuda, agravando una situación muy preocupante.
La invasión de Ucrania por las fuerzas rusas
Con la invasión a gran escala de Rusia hace dos años -un acto de agresión que constituye un delito según el derecho internacional-, la población ucraniana se ha convertido en la clara víctima de una catástrofe de derechos humanos que se ha extendido por todo el país.
La invasión ha dado lugar a ataques indiscriminados contra zonas residenciales, escuelas, hospitales, infraestructuras sociales y otros objetos e infraestructuras civiles, y ha provocado muertos y heridos entre la población civil, además de desplazamientos masivos y la destrucción de viviendas civiles. Los crímenes de guerra cometidos por Rusia en la región de Kiev (Borodyanka, Avdivka, Zdvyzhivka o Vorzel) durante los primeros días de la invasión a gran escala son un claro ejemplo del patrón de tortura y homicidios ilegítimos de civiles, la mayoría de los cuales parecen ser ejecuciones extrajudiciales.
Rusia también ha empleado bombas no guiadas, como las que mataron en marzo de 2022 a casi 50 personas que hacían cola para conseguir alimentos en Chernígov, al norte del país, y armas prohibidas, como municiones de racimo, utilizadas al menos contra un jardín de infancia donde se refugiaban civiles, en la ciudad de Ojtirka, al nordeste.
2 años de agresión, 10 de ocupación
Pese a que gran parte del mundo fue consciente de la situación en Ucrania hace dos años, Rusia lleva ocupando ilegalmente varias zonas de este país desde febrero de 2014, cuando envió sus tropas a ocupar Crimea, si bien nunca admitió que sus fuerzas armadas también habían entrado en el este de Ucrania ese mismo año.
La población ucraniana sufrió los efectos de la guerra y las violaciones de derechos humanos sobre todo en las regiones de Donetsk y Luhansk. Entre 2014 y 2021, más de 10.000 civiles ucranianos murieron o resultaron heridos. Además, cientos de miles de personas se vieron desplazadas del este de Ucrania después de que grupos armados respaldados por Rusia proclamaran como "Repúblicas Populares" a Donetsk y Luhansk.
Desde la ocupación en 2014 de la península de Crimea, Amnistía Internacional ha documentado numerosas atrocidades, incluidos el ataque deliberado contra población civil e infraestructuras civiles fundamentales, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, tortura, privación ilegítima de la libertad, traslado forzoso de civiles y abusos contra prisioneros de guerra.
Libertad de Expresión en Rusia silenciada
En paralelo a la invasión de Ucrania, las autoridades rusas han desatado una oleada de represión sin precedentes en todo el país contracualquier tipo de protesta contra la guerra y cualquier voz contraria a la invasión en Ucrania.
La invasión rusa de Ucrania fue recibida con críticas generalizadas en el país. Decenas de miles de personas protestaron pacíficamente y criticaron la agresión en sus redes sociales. En su represión incesante de la disidencia, la respuesta de las autoridades llegó con restricciones adicionales a la libertad de expresión y de reunión pacífica. Se ha hecho un uso excesivo de la fuerza para disolver protestas pacíficas contra la guerra y solo en 2022, se detuvo a más de 19.400 personas.
Las autoridades también reprimieron a los pocos medios de comunicación independientes, obligando a muchos a cerrar, abandonar el país o limitar su información sobre la guerra y citar en su lugar los informes oficiales rusos. ONG de derechos humanos han sido calificadas de "agentes extranjeros" o "indeseables", enfrentándose al cierre arbitrario o al bloqueo de sus sitios web y han sido objeto de otras formas de acoso.
Al mismo tiempo, Rusia ha modificado su legislación para criminalizar la expresión de opiniones críticas con las autoridades, penalizando el acto de difundir “información falsa” sobre las actividades de las fuerzas armadas rusas o de “desacreditar” a las tropas rusas. Toda persona acusada de cometer estos “delitos” se enfrenta a pagar multas exorbitantes (entre tres y cinco millones de rublos, de 55.000 a 92.000 dólares) o a cumplir una pena de hasta 15 años de prisión.
Las autoridades también reprimieron a los pocos medios de comunicación independientes, obligando a muchos a cerrar, abandonar el país o limitar su información sobre la guerra y citar en su lugar los informes oficiales rusos. ONG de derechos humanos han sido calificadas de "agentes extranjeros" o "indeseables", enfrentándose al cierre arbitrario o al bloqueo de sus sitios web y han sido objeto de otras formas de acoso.
Al mismo tiempo, Rusia ha modificado su legislación para criminalizar la expresión de opiniones críticas con las autoridades, penalizando el acto de difundir “información falsa” sobre las actividades de las fuerzas armadas rusas o de “desacreditar” a las tropas rusas. Toda persona acusada de cometer estos “delitos” se enfrenta a pagar multas exorbitantes (entre tres y cinco millones de rublos, de 55.000 a 92.000 dólares) o a cumplir una pena de hasta 15 años de prisión.
Últimas noticias sobre el conflicto
¿Cuál es el origen del conflicto entre Rusia y Ucrania?
Amnistía Internacional ha advertido previamente de los devastadores riesgos para los derechos humanos de un nuevo conflicto armado entre Rusia y Ucrania, entre ellos las amenazas para las vidas, los medios de sustento y las infraestructuras civiles, la posible escasez aguda de alimentos y el desplazamiento masivo.
Estas son algunas fechas clave del conflicto entre Rusia y Ucrania:
Noviembre de 2013. Victor Yanukóvich, presidente de Ucrania, de ideología prorrusa, cancela las conversaciones para firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea. La población sale a la calle y comienzan las protestas conocidas como Revuelta del Maidán.
Febrero de 2014: Yanukóvich abandona Ucrania, acosado por las protestas. Al mismo tiempo, en la península de Crimea, se enfrentan prorrusos (entre los que se incluyen militares rusos de incógnito) y partidarios de la unidad de Ucrania.
Marzo de 2014: Se celebra un referéndum en Crimea cuyo resultado es la aprobación de la anexión a Rusia. Días después, Putin firma la incorporación de Crimea a Rusia. La comunidad internacional no lo reconoce.
Mayo de 2014: La situación vivida en Crimea se contagia a la región oriental del Donbás, donde Donetsk y Luhansk se autoproclaman sendas “repúblicas populares” y reclaman su integración en la Federación Rusa.
Septiembre de 2015: Rusia, Ucrania y representantes del Donbás firman un acuerdo en Bielorrusia para detener la guerra, con el visto bueno de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Este alto el fuego durará tan solo una semana. En los combates se producen ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros malos tratos, desapariciones forzadas y privaciones ilegales de libertad.
Septiembre de 2017: Ucrania firma un acuerdo con la UE para fomentar enlaces políticos y comerciales.
Marzo de 2019: Volodímir Zelenski gana las elecciones presidenciales en Ucrania con el 73% de los votos.
Diciembre de 2019:Vladimir Putin y Volodímir Zelenski acuerdan retomar el proceso de paz en Ucrania.
A lo largo de 2021: Rusia acumula y despliega tropas en las fronteras de Ucrania y la península de Crimea. Según Ucrania y Estados Unidos, el número de soldados supera los 100.000.
Enero de 2022: Rusia despliega tropas también en Bielorrusia, cerca de la frontera con Ucrania. Declaraciones de Estados Unidos y China aumentan la tensión.
Febrero de 2022:Estados Unidos y la OTAN rechazan firmar un tratado con Rusia en relación a seguridad en Europa con Rusia que también incluía la posibilidad de una futura incorporación de Ucrania a la OTAN.
Febrero de 2022: Vladimir Putin firma el reconocimiento de Donetsk y Luhansk y ordena el envío de tropas rusas a la zona. La UE anuncia sanciones a Rusia. Estados Unidos también. La vía diplomática se agota.
Febrero de 2022: En las primeras horas del día 24, comienza la “operación militar” anunciada por Rusia en Donbás. Se registran explosiones en el este de Ucrania y en Kiev. Al mismo tiempo, el Kremlin censura medios de comunicación y dispersa a manifestantes que se oponen a la invasión de Ucrania.
Marzo de 2022: Rusia concentra su ofensiva en el sur de Ucrania y la cuenca del Donbás. Toma Kherson y rodea Mariúpol. La Asamblea General de NNUU condena la invasión y exige su cese inmediato.
Mientras participaba en una protesta pacífica contra la ocupación rusa, Mariano García Calatayud fue detenido y no se ha vuelto a saber nada de él. Firma la petición de Amnistía Internacional y enviaremos tu correo electrónico al Fiscal General de Rusia para que ordene la puesta en libertad de Mariano.Abril de 2022: Bucha: tras la retirada rusa, centenares de cadáveres son encontrados en esta localidad cercana a Kiev, lo que pone de manifiesto un patrón general de crímenes de guerra que incluye ejecuciones extrajudiciales y tortura. Al menos a 50 civiles, incluidos mujeres y niños,resultan muertos en un ataque con misiles rusos en al estación de tren en Kramatorsk.
Mayo de 2022: Mariúpol, tras tres meses de asedio, cae en manos rusas.
Julio de 2022: Rusia cierra gasoductos y bombardea el área cercana a la central nuclear de Zaporiyia.
Septiembre de 2022: Rusia ordena la movilización parcial de 300.000 reservistas para hacer frente a la contraofensiva de Ucrania, que recupera varios territorios. Se llevan a cabo referendums en áreas ocupadas por Rusia de las regiones ucranianas de Donetsk, Jerson, Luhansk y Zaporiyia para su anexión a la Federación Rusa.
Noviembre de 2022: Rusia se retira de Kherson tras el avance de las tropas ucranianas. Al mismo tiempo, incrementa ataques contra infraestructura energética en Kiev, Zaporiyia y Járkov.
Diciembre de 2022: Naciones Unidas denuncia la comisión de al menos 441 crímenes de guerra por parte de Rusia.
Enero de 2023:Varios países, entre ellos Alemania o Estados Unidos, anuncian el envío de tanques a Ucrania.
Febrero de 2023: Según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, más de 8.000 civiles han muerto en un año de conflicto y más de 13.000 han resultado heridos.
Junio de 2023:la destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka, en el sur de la Ucrania ocupada por Rusia, provoca graves inundaciones.
Julio de 2023: Rusia bombardea el puerto de Odesa en "represalia" al ataque ucraniano contra el puente de Crimea.
Febrero de 2024: Ucrania se retira de Avdiivka, cerca de Donetsk, la mayor victoria de las tropas rusas desde la toma de Bajmut, en mayo de 2023.
* Fuente: elaboración propia
“Debemos asegurarnos de que el número trágicamente creciente de víctimas de crímenes de guerra en Ucrania escuche el mensaje de que la comunidad internacional ya está decidida a garantizar la reparación de su sufrimiento”
La huida de las personas refugiadas. Situación y cifras
La intensificación de las hostilidades en Ucrania ha impulsado a personas residentes en ese país a tomar la dolorosísima decisión de buscar seguridad en países vecinos, a fin de protegerse y de proteger a sus familias. No es nada nuevo; lo hemos visto en Siria, en Afganistán, etc. Gente que, debido a la guerra, se ve obligada a salir de su país y buscar refugio en otro.
Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 7,2 millones de personas refugiadas procedentes se Ucrania se han registrado por toda Europa desde el 24 de febrero y se han registrado más de 12,6 millones de movimientos transfronterizos saliendo de Ucrania. Más de 6,9 millones de personas han sido desplazadas dentro de Ucrania.
En este caso, como en cualquier otro, todas las personas que huyen de conflictos, deben recibir protección sin discriminación. Ante todo, la comunidad internacional debe actuar con humanidad, proveer a las personas una acogida digna y acorde con sus necesidades específicas. Además, se debe mantener a todas las familias unidas, tanto en la frontera como llevando a cabo reunificación familiar en Europa. De esta manera, más personas llegarán a un lugar seguro de forma más rápida.
Las mujeres se enfrentan a graves riesgos
Después de dos años de invasión a gran escala, las mujeres de Ucrania se enfrentan a graves riesgos y soportan una carga adicional de responsabilidades de cuidado así como inmensas penalidades y estrés en las zonas de guerra. Corren mayor peligro de sufrir violencia sexual y de género y problemas graves de salud, y aun así están obligadas a tomar decisiones de vida o muerte por sus familias.
Aunque muchas ucranianas se han unido a la resistencia frente a la agresión rusa, muy a menudo la responsabilidad del cuidado de los hijos y otros miembros de la familia recae de manera desproporcionada sobre las mujeres. Gestionar estas responsabilidades de cuidado es especialmente difícil en las peligrosas condiciones del conflicto. Además, suelen ser excluidas de los procesos de toma de decisiones, y siguen sin satisfacerse sus necesidades y protegerse sus derechos.
Ante esta situación, la comunidad internacional debe apoyar y mostrar solidaridad con las mujeres que están sufriendo violaciones de derechos humanos en medio de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.
La población de mayor edad, aislada y abandonada
Ucrania tiene una de las proporciones de personas mayores más alta del mundo: casi 10 de sus aproximadamente 45 millones de habitantes (casi una cuarta parte) tenían más de 60 años antes de febrero de 2022. Tras la invasión rusa, los servicios de salud ucranianos se desbordaron. A consecuencia de ello, muchas personas mayores, entre ellas personas con discapacidad, se han visto separadas de sus familias, lo que ha provocado su segregación y aislamiento.
Muchas de estas personas no han podido o no han querido abandonar Ucrania, por lo que viven en refugios temporales para personas desplazadas ubicados en escuelas, residencias y otros edificios públicos. Especialmente preocupante es el caso de las personas con alguna discapacidad que han sido ingresadas en instituciones, ya que a menudo se ven separadas de sus familiares, que viven en refugios para la población general.
¿Qué pide Amnistía Internacional para la resolución del conflicto Ucrania-Rusia?
La Federación Rusa está actuando en claro incumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Sus acciones son descaradamente contrarias a las normas y principios sobre los que se fundó la ONU. Y está abusando de su posición como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para protegerse de la responsabilidad. Por ello, Amnistía Internacional exige a Rusia que respete el derecho internacional, proteja a la población civil y detenga la agresión en Ucrania.
Además, Amnistía Internacional ha instado a los Estados miembros de la ONU a que se unan en la condena de los crímenes de agresión cometidos por Rusia, a que proporcionen ayuda y asistencia a la población de Ucrania, incluidas las personas que huyen del conflicto, y a que garanticen que no se permite que las consecuencias de la agresión rusa acerquen al mundo a un abismo de violencia, violaciones e inseguridad.
¿Qué está haciendo Amnistía Internacional?
En este momento, personal de Amnistía Internacional está trabajando para:
- Investigar y documentar. Investigadores e investigadoras de la organización están documentando violaciones de derechos humanos, incluso utilizando modernas tecnologías, a través de nuestro Laboratorio de Pruebas, gracias a cuyo trabajo hemos denunciado el uso de municiones prohibidas, ataques a hospitales y áreas civiles.
- Proteger a las personas en peligro inminente, entre las cuales hay defensores y defensoras de derechos humanos, ayudando a su reubicación en un lugar seguro.
- Difundir y movilizar. Hacemos públicas las investigaciones y movilizamos a la sociedad para ser muchas las personas pidiendo a los responsables que detengan las violaciones de derechos humanos.
- Presionar a las autoridades rusas, ucranianas, Naciones Unidas o la Unión Europea, entre otras, para hacerles llegar nuestras preocupaciones y peticiones. También estamos en contacto con las autoridades españolas, a las cuales hemos hecho llegar nuestras peticiones, centradas en comercio de armas y protección de personas refugiadas.
Emergencias como estas ponen a prueba nuestro equipo y nuestros recursos; solo nos financiamos gracias a las aportaciones de personas comprometidas por la justicia. Por eso, necesitamos ahora toda la ayuda posible: ayúdanos a seguir haciendo nuestro trabajo.>
Tu ayuda contribuye a que podamos ofrecer protección a las personas que están en peligro y reubicarlas en un lugar seguro.
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