Amnistía Irlanda celebró el trabajo en derechos humanos de dos valientes defensoras de los derechos humanos, Vitalina Koval y Azza Soliman, al participar en el proyecto Global, Brave Walls. © Gansee Films
Amnistía Internacional es una organización de personas que trabajan por personas con el fin de proteger y promover los derechos humanos en el mundo. Mujeres y hombres, niños y niñas, con nombre y apellidos, son el centro del trabajo que la organización lleva a cabo.
La acción de miles de activistas de Amnistía Internacional por estas personas puede tener como resultado un cambio positivo. Podemos cambiar situaciones, leyes, vidas.
Acciones Urgentes: una respuesta rápida
Cuando Amnistía Internacional tiene noticia de que una o más personas se encuentran en extrema situación de riesgo, activa una red integrada por decenas de miles de personas en todo el mundo, que aúnan su capacidad de presión enviando cartas, faxes, tuits y mensajes de correo electrónico lo más rápidamente posible a las autoridades del país de que se trate.
Amnistía Internacional ha podido comprobar que en aproximadamente una tercera parte de los casos se ha producido una mejora en la situación de las víctimas. Una carta o mensaje rápido a las autoridades es una de las cosas más efectivas que puede hacer una persona para ayudar a quienes corren peligro de sufrir torturas o malos tratos, o a presos/as cuyas vidas están amenazadas.
Trabajo continuado: carreras de media y larga distancia
El que haya disminuido una situación extrema de riesgo no significa siempre que esa persona, comunidad o grupo de personas se haya librado de las amenazas. En muchas ocasiones se mantienen las violaciones de sus derechos o se mantiene un peligro potencial.
Amnistía Internacional no se olvida de estos casos. Y a través de la movilización de activistas de todo el mundo, pone en marcha una cadena humana de trabajo a medio y largo plazo, con el objetivo de protegerles, mejorar su situación y llevar a los responsables a respetar los derechos humanos. Son carreras de larga distancia, en la que no nos olvidamos de estas personas y seguimos actuando por ellas.
“En una tercera parte de los casos se ha producido una mejora en la situación de las personas en riesgo”
Amnistía Internacional
Mensajes de solidaridad
Otra forma de apoyar a las personas que sufren violaciones de derechos humanos es el envío de mensajes de solidaridad. Amnistía Internacional intenta reunir el mayor número de apoyos posible en forma de cartas, dibujos, fotos, etc. Estos mensajes, enviados por correo postal o a través de las redes, tienen dos objetivos: dar aliento y esperanza a quienes sufren este trato injusto, en ocasiones lejos de sus familias, y con frecuencia siendo víctimas de maltrato; y, por otro lado, presionar a los gobiernos que violan los derechos humanos.
No hay nada que más odien los responsables de violaciones de derechos humanos que saberse vigilados por el mundo. La experiencia acumulada nos confirma que esta presión tiene su efecto. En muchas ocasiones, las condiciones de vida de las personas han mejorado sustancialmente.