© Amnistía Internacional
Solicitantes de asilo –incluidos menores no acompañados– están sufriendo abusos violentos, devoluciones instantáneas ilegales y detenciones ilegítimas a manos de las autoridades policiales y de inmigración húngaras, en virtud de un sistema claramente concebido para disuadirlos de entrar en el país.
En el contexto de una campaña tóxica para la celebración de un referéndum sobre las cuotas de refugiados de la UE, cientos de personas solicitantes de asilo llevan meses interminables de espera en condiciones degradantes. Muchas de los que consiguen entrar en Hungría son objeto de devolución inmediata a Serbia, a veces por medios violentos, o de detención ilegal.“Huimos de la guerra, huimos del dolor. ¿Por qué en la frontera nos tratan como animales”Entrevista con I. en el campo de Horgoš, agosto de 2015
Descárgate el informe:
Hungary: Stranded hope. Hungary's sustained attack on the rights of refugees and migrants
La respuesta estancada de Europa
Desde mediados del año pasado, expertos de derechos humanos han denunciado la situación y han pedido que se obligue a Hungría a rendir cuentas: