Antes de la apelación, cuyo comienzo está programado mañana, contra la decisión de absolver a tres mujeres acusadas de “ofender las creencias religiosas” por tener y distribuir unos carteles en los que la Virgen María aparecía representada con un halo con los colores del arcoíris de la bandera LGBTI, Catrinel Motoc, directora de campañas la Oficina Regional para Europa de Amnistía Internacional, ha manifestado:
“Lo que es indignante en esta causa no es la imagen de un arcoíris, sino el hecho de que estas tres mujeres activistas estén de nuevo en el banquillo. Lo que es escandaloso en esta causa no es que las mujeres promuevan y defiendan los derechos de las personas LGBTI, sino que se enfrenten a penas de hasta dos años de prisión por su activismo pacífico”.
“En lugar de volver a llevar a estas activistas a juicio, las autoridades polacas deberían promover y proteger los derechos de las personas LGBTI, que soportan un clima cada vez más represivo de homofobia promovida por el Estado. Esta apelación parece más bien hostigamiento e intimidación, y se debería desestimar.”
Información complementaria
En marzo de 2021, Elżbieta, Anna y Joanna fueron absueltas del cargo de “ofender las creencias religiosas”, previsto en el artículo 196 del Código Penal, que se les había imputado en relación con el uso de unos carteles en los que la Virgen María aparecía representada con un halo con los colores del arcoíris de la bandera LGBTI en torno a la cabeza y los hombros. El cargo acarrea una posible pena de hasta dos años de prisión.
Fueron absueltas por el tribunal de primera instancia, pero tras una apelación de la fiscalía tendrán que volver a comparecer antes los tribunales. La vista está programada el 10 de noviembre de 2021.
El artículo 196 otorga a las autoridades un margen de actuación excesivamente amplio para criminalizar y perseguir judicialmente el ejercicio del derecho a la libertad de expresión. Es incompatible, por tanto, con las obligaciones internacionales y regionales de Polonia en materia de derechos humanos.
En noviembre de 2020, Amnistía Internacional, la Campaña contra la Homofobia, Freemuse, Front Line Defenders, Human Rights Watch e ILGA-Europa hicieron una declaración pública conjunta instando a la Fiscalía General a retirar los cargos y garantizar que las tres mujeres podían realizar su trabajo de derechos humanos sin sufrir hostigamiento ni represalias.
Las autoridades detuvieron y recluyeron a Elżbieta en 2019 tras un viaje al extranjero con una campaña de Amnistía Internacional. Abrieron una investigación contra ella en mayo de 2019, y en julio de 2020 presentaron cargos contra las tres activistas. Alegaron que, el 29 de abril de 2019, las tres habían pegado carteles en lugares públicos de la ciudad de Plock e “insultado públicamente a un objeto de culto religioso en forma de esta imagen que ofendía los sentimientos religiosos ajenos”. Más de 220.000 personas se han sumado a la campaña lanzada por Amnistía Internacional para instar al a la Fiscalía General polaca a retirar los cargos infundados formulados contra las tres activistas de los derechos humanos.