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Rusia: hasta 15 años de cárcel por informar o protestar contra la guerra

Maria Ponomarenko tras unas rejas haciendo un corazón con las manos
Maria Ponomarenko © SOTA

La agresión rusa contra Ucrania no tiene lugar solo en el frente. Dentro de Rusia, las autoridades luchan por controlar la información, que se ha convertido en un arma más. Desde 2022 se han introducido o modificado leyes con un claro objetivo: silenciar a quien se atreva a compartir una versión diferente a la oficial.

Estas leyes califican la difusión de información o las acciones de protesta contra la guerra de “difusión deliberada de información falsa” y “desacreditación” de las Fuerzas Armadas y se han convertido en la principal causa de encarcelamiento en Rusia por protestas y activismo pacífico.

A día de hoy, decenas de activistas están en prisión por ejercer su derecho a la libertad de expresión y a la protesta en Rusia. La gran mayoría, por oponerse a la agresión en Ucrania. Políticos como Aleksei Gorinov, un concejal del distrito de Krasnoselsky, en Moscú, condenado a siete años por denunciar la muerte de miles de niños y niñas en Ucrania. Periodistas como Maria Ponomarenko, condenada a seis años en una colonia penitenciaria por informar del bombardeo del teatro en Mariúpol en el que murieron cientos de personas. Incluso radioaficionados, como Vladimir Rumyantsev, condenado a tres años por reproducir emisiones de medios de comunicación prohibidos desde su pequeño estudio de radio.

En toda Rusia hay personas como Aleksei, Maria o Vladimir cumpliendo penas de prisión por expresarse pacíficamente contra la guerra en lo que es una campaña de las autoridades para silenciar las voces críticas, sofocar la disidencia y controlar el discurso público de manera muy alarmante.

Rusia debe derogar estas leyes injustas y liberar inmediatamente a todas las personas encarceladas por alzar la voz contra la guerra.

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