“La idea de que las poderosas multinacionales no son responsables de la conducta de sus filiales en otros países ha permitido que Shell eluda la responsabilidad de toda una serie de escandalosos abusos contra los derechos humanos cometidos durante decenios. Este es un ejemplo clarísimo de los obstáculos casi insuperables que para obtener justicia afrontan las personas que se luchan contra poderosas multinacionales. “Los documentos internos de Shell muestran que la sede central de la empresa conoce muy bien desde hace decenios la masiva contaminación por petróleo causada por sus operaciones en Nigeria y que ha elegido no ponerlas fin. Si no se puede exigir responsabilidades a Shell por estos abusos bien documentados, ¿qué esperanza hay de que otras empresas respondan ante la justicia de sus actos? Las comunidades llevarán ahora su lucha por la justicia al Tribunal Supremo; esta podría ser su última oportunidad para que recuperar su medio ambiente”. Información complementaria Las comunidades Ogale y Bille presentaron en 2016 sendas demandas contra Royal Dutch Shell plc (RDS) y su filial nigeriana, de la que posee el 100%, Shell Petroleum Development Company of Nigeria (SPDC). La decisión de hoy desestima el recurso presentado por las comunidades contra una sentencia de enero de 2017 que establecía que no cabía responsabilizar a RDS de los actos de SPDC. En una decisión dividida, una sala de tres magistrados resolvió desestimar la demanda.“Esta sentencia sienta un peligroso precedente que hará más dificil exigir a las empresas responsabilidades sobre los abusos que cometen”Joe Westby, Amnistía Internacional
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