“El final del cruel calvario de Maikel Nabil a manos del consejo militar es motivo de auténtica celebración (...). Sin embargo, Maikel ha perdido 10 meses de su vida. Para empezar, no tenía que haber sido detenido. Sus antecedentes penales deben eliminarse, y debe indemnizársele por su terrible experiencia”, ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora del Programa para Oriente Próximo y el norte de África de Amnistía Internacional. Amnistía Internacional se alegra de la liberación del bloguero y preso de conciencia egipcio Maikel Nabil, cuyo juicio fue flagrantemente injusto. “Durante su juicio, las autoridades egipcias se han comportado con una absoluta falta de respeto hacia los derechos de Maikel. En ocasiones, parecían jugar con su vida, permitiendo que su salud se deteriorara hasta el punto de que muchos temieran por su vida”.
Después de que el bloguero fuera detenido en su casa de El Cairo el 28 de marzo de 2011, un tribunal militar lo condenó a tres años de prisión por criticar el uso de la fuerza por parte del ejército egipcio contra manifestantes en la plaza de Tahrir, y por objetar al servicio militar.
Cuando en agosto Maikel Nabil inició una huelga de hambre, las autoridades penitenciarias le negaron la medicación que necesitaba para tratar un problema cardiaco. Durante sus procesos judiciales, el tribunal militar le denegó igualmente la libertad (aunque sólo fuera temporal) para recibir tratamiento médico.
En diciembre, Maikel Nabil fue condenado a dos años de prisión en un nuevo juicio, pero, finalmente, el 21 de enero de 2012, el Tribunal Supremo de Apelaciones Militares anunció que sería indultado junto con otros 2.000 presos condenados por tribunales militares.