En respuesta a la propuesta legislativa que busca crear un blindaje constitucional con el propósito de imposibilitar la legalización del aborto en Honduras, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo:
“Esta reforma busca perpetuar a nivel constitucional una violación a los derechos humanos, en particular de los derechos sexuales y reproductivos que las mujeres, niñas y personas con capacidad de gestar han sufrido desde hace décadas en Honduras. Si el Congreso y el presidente Juan Orlando Hernández la ratifican, efectivamente imposibilitaría que se presente una ley de despenalización del aborto bajo cualquier circunstancia o hasta que se garantice el acceso a la contracepción de emergencia”.
“En vez de seguir por el camino de la criminalización y los abortos clandestinos, Honduras debe seguir el ejemplo de Argentina y poner fin a una ley que atenta contra la salud pública y los derechos humanos de miles de mujeres y niñas cada año.”