Madrid.- Amnistía Internacional entrega hoy al Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, de visita estos días en España, más de 126.000 firmas en las que piden que no se ejecute de ninguna manera a Sakineh Mohammadi Ashtiani, mujer de 43 años acusada de adulterio, y que se libere de inmediato al preso de conciencia en precario estado de salud, Majid Tavakkoli, encarcelado por manifestarse para protestar por los resultados de las elecciones presidenciales de junio de 2009.
La acción contra la ejecución de Sakineh Mohammadi se puso en marcha el pasado viernes 9 de julio a través de la www.actuaconamnistia.org, un día después de que el Gobierno iraní hiciera público un comunicado en el que el que informaba de que Sakineh no sería lapidada. Hoy 13 de julio, el Ministro de Exteriores iraní ha desmentido estas afirmaciones atribuyéndolas a “propaganda occidental”. Hasta que tanto ella como su abogado no reciban una notificación oficial, estas declaraciones contradictorias no permiten descartar que Sakineh Mohammadi pueda ser lapidada en cualquier momento.
Sakineh Mohammadi Ashtiani recibió 99 latigazos por mantener una “relación ilícita” con dos hombres en mayo de 2006. Con posterioridad, fue declarada culpable de tener una “relación extramatrimonial” y condenada a morir por lapidación. En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella.
Sin embargo, los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable basándose en el “conocimiento del juez”, un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aunque no existan pruebas claras o concluyentes.
El Tribunal Supremo confirmó la condena de muerte el 27 de mayo de 2007. Su indulto depende de la decisión de la Comisión de Amnistía e Indulto, que ya lo ha rechazado dos veces.
A través de la ciberacción de Amnistía Internacional, más de 100.000 personas han pedido a las autoridades iraníes que ponga fin a la pena de muerte en Irán, que en el camino hacia la abolición total de la pena de muerte, las autoridades iraníes promulguen una ley que prohíba inequívocamente la lapidación, que se suspendan de inmediato las lapidaciones, dejando claro a todos los jueces y otros funcionarios que tendrán que rendir cuentas en caso de incumplir tal suspensión, y que se destipifiquen como delito las relaciones sexuales consentidas entre adultos.
Amnistía Internacional da la bienvenida a la petición que el Ministros de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos ha realizado a su homólogo iraní de que se cancelen las ejecuciones anunciadas en Irán. Previamente a la visita, Amnistía Internacional se dirigió por carta a Moratinos solicitándole que pidiera la conmutación de la pena de muerte de Sakineh Mohammadi Ashtiani, y llamando su atención sobre los casos de:
- Mohammed Reza Haddadi, condenado a muerte por un delito que cometió siendo menor de edad. Su ejecución estaba prevista para el pasado 7 de julio, su abogado afirmó que ésta podía aplazarse unos días más, pero desde entonces Amnistía Internacional no ha tenido más información acerca de su situación.
- Majid Tavakkoli, líder estudiantil de 24 años. Golpeado y arrestado el 7 de diciembre de 2009 cuando acababa de hablar en una manifestación con motivo del Día del Estudiante, acto que formaba parte de las protestas antigubernamentales que siguieron a las cuestionadas elecciones presidenciales de junio de 2009.
Majid fue sentenciado en enero 2010 a ocho años y medio de prisión por “participar en una concentración ilegal”, “propaganda contra el sistema”, “insultar al líder supremo” e “insultar al presidente”. Se declaró en huelga de hambre en torno al 22 de mayo para protestar por su reclusión en régimen de aislamiento en la prisión de Evín de Teherán. Al parecer ha perdido el habla, ha empeorado de una enfermedad respiratoria que padecía y sufre una hemorragia interna. Necesita urgentemente recibir atención médica adecuada.
Amnistía Internacional, y más de 26.000 personas que han apoyado la ciberacción de Amnistía Internacional, le consideran preso de conciencia y piden que se le deje en libertad de inmediato, tanto a él como a las otras personas detenidas en relación con las manifestaciones celebradas en torno al 7 de diciembre, detenidos únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos de libertad de expresión, asociación y reunión.
Información de contextoPena de muerte. En 2009, se ejecutó al menos a 388 personas, entre ellas un hombre que murió lapidado y como mínimo cinco personas condenadas por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. Al menos 14 ejecuciones se llevaron a cabo en público. Se cree que la cifra real era aún más alta. Amnistía Internacional ya ha registrado más de 126 ejecuciones desde que comenzó 2010 hasta el 6 de junio.
Aumento de la represión en Irán. Un año después de las elecciones presidenciales de Irán de junio de 2009, Amnistía Internacional ha documentado un aumento de las medidas represivas contra la disidencia que mantienen en prisión a periodistas, estudiantes, activistas políticos y de derechos humanos, así como líderes religiosos. Centenares de personas siguen detenidas por su participación en las protestas de junio de 2009 o por expresar opiniones discrepantes. Los detenidos permanecen días, semanas e incluso meses en régimen de incomunicación, mientras sus familias no pueden averiguar dónde están recluidos o por qué motivos. El secreto que rodea estas detenciones facilita que los interrogadores recurran a la tortura y a otros malos tratos, como violaciones y simulacros de ejecución, para obtener por la fuerza “confesiones” que se utilizarán más tarde como prueba en el juicio.
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