Londres.- Amnistía Internacional ha instado al gobierno de Irán a detener la ejecución pública, prevista para el martes 14 de julio, de 14 presuntos miembros del Movimiento Popular de Resistencia de Irán, también conocido como Jondallah, un grupo armado de oposición baluchi.
“Los 14 hombres no recibieron un juicio con las debidas garantías y estas ejecuciones no deben seguir adelante”, ha afirmado Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. “Las autoridades iraníes deben cumplir sus obligaciones internacionales de respetar los derechos humanos y garantizar juicios justos, algo que es más imprescindible si cabe en los casos de pena de muerte.”
Está previsto que estos 14 hombres, entre los que figura Abdolhamid Rigi, hermano del líder de Jondallah, sean ahorcados en público mañana, 14 de julio, por la mañana en la ciudad de Zahedán, en el sudeste de Irán. Fueron condenados por moharebeh –“enemistad contra Dios”– por participar presuntamente en ataques armados contra funcionarios y civiles y otros delitos. La “confesión” de Abdolhamid Rigi fue emitida recientemente en la televisión, antes incluso de que fuera juzgado, tras ser devuelto a Irán desde Pakistán a mediados de 2008.
Jondallah ha llevado a cabo varios ataques contra fuerzas gubernamentales iraníes en la provincia de Sistán-Beluchistán, y ha matado a funcionarios a los que hizo prisioneros. En fechas recientes, Jondallah ha reivindicado la autoría de un ataque suicida con bomba contra una mezquita de Zahedán en el que murieron al menos 25 fieles. Amnistía Internacional ha condenado en repetidas ocasiones tales abusos. Al parecer, la mayoría de los hombres que van a ser ejecutados mañana, 14 de julio, o todos ellos, fueron detenidos antes del atentado contra la mezquita.