En respuesta a la noticia de que el periodista gráfico Mahmoud Abou Zeid, conocido como Shawkan, ha quedado en libertad por fin hoy, tras pasar más de cinco años en la cárcel por cargos falsos, la directora de campañas de Amnistía Internacional para el Norte de África, Najia Bounaim, ha declarado:
“La puesta en libertad de Mahmoud Abou Zeid, que debería haberse producido hace largo tiempo, pone fin a una dolorosa odisea para él y para su familia. Como preso de conciencia, no debería haberse visto obligado jamás a pasar ni un minuto entre rejas, y mucho menos cinco años y medio.
“Tras su excarcelación, se enfrenta a grotescas medidas de libertad vigilada: durante los próximos cinco años, deberá pasar 12 horas diarias en una comisaría, de 6 de la tarde a 6 de la mañana. Estas indignantes medidas restringirán gravemente su libertad, y deben ser retiradas de inmediato.
“Mahmoud Abou Zeid fue detenido y encarcelado únicamente por realizar su trabajo de periodista. Su sentencia condenatoria por cargos falsos, dictada más de cinco años después en un juicio masivo manifiestamente injusto, junto con más de 700 coacusados, fue una burla de la justicia.
“Mahmoud Abou Zeid ha sido víctima de una terrible injusticia y las autoridades deben ofrecerle reparación plena por esta indignante violación de sus derechos humanos.” Información complementaria
Mahmoud Abou Zeid fue detenido en la acampada de Rabaa al Adawiya, en El Cairo, el 14 de agosto de 2013, mientras trabajaba para la agencia fotográfica Demotix, radicada en Londres. Los otros dos periodistas extranjeros detenidos junto con él quedaron en libertad ese mismo día.
Mahmoud Abou Zeid fue acusado de 24 delitos, entre ellos asesinato. En el juicio, la fiscalía no aportó pruebas suficientes para establecer que el periodista era responsable de los delitos de los que se le acusaba.
Mahmoud Abou Zeid fue declarado culpable en septiembre de 2018 en un juicio masivo de más de 700 personas, incluidos varios dirigentes de la Hermandad Musulmana, y condenado a cinco años de cárcel, que ya había cumplido en espera de juicio, y pago de una multa, además de cinco años de libertad vigilada. A la condena se le añadieron seis meses de cárcel porque no pudo pagar la multa.