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Egipto: Liberen a Oqba Hashad, estudiante con discapacidad
Actualización 2 de abril: El 20 de febrero de 2024, un juez ordenó poner a Oqba Hashad en libertad por haber superado su detención en espera de juicio el límite de dos años que establece la legislación egipcia, pero la fiscalía ordenó su detención en la nueva causa por cargos falsos de unirse a un grupo terrorista y financiarlo. Esta práctica, que recibe habitualmente el nombre de “rotación”, permitirá la prórroga indefinida de su detención en espera de juicio mucho más allá del límite de dos años que estipula la legislación egipcia. Tras su traslado de la prisión de Wadi al Natroun a la comisaría de policía de Ashmoun el 22 de febrero como preparación para su puesta en libertad, las autoridades lo sometieron a desaparición forzada de nuevo hasta el 2 de marzo de 2024, cuando compareció ante la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado sin un abogado de su elección. Durante ese periodo, Oqba Hashad fue privado de todo contacto con familiares y abogados.
Este chico de la foto se llama Oqba Hashad, tiene 26 años y estudiaba en la universidad en Egipto. Lleva más de cuatro años detenido sin juicio. ¿Su delito? Ser hermano de un activista que documentaba violaciones de derechos humanos y que ahora ha huido del país.
Durante 77 días (más de dos meses) la familia de Oqba no supo dónde estaba ni si estaba vivo. Lo mantuvieron en desaparición forzada mientras lo torturaban: lo desnudaron, lo colgaron del techo por los brazos, lo golpearon, lo arrastraron por el suelo con una cuerda amarrada al cuello, lo insultaron y le aplicaron descargas eléctricas, incluidos en los genitales y en el muñón de su pierna, amputada por la rodilla desde que tenía seis años.
Pero la inquina contra este chico no acaba aquí, hay más. Resulta que la prótesis de Oqba se rompió en agosto de 2022. Las autoridades penitenciarias se negaron a entregarle la antigua —cuya reparación costeó con muchos esfuerzos económicos su familia— alegando como excusa la necesidad de someterla a controles de seguridad (¡a una pierna ortopédica!). El 4 de enero de 2024, tras las reiteradas peticiones de su familia y la movilización internacional, le entregaron una prótesis de pierna pero de tamaño incorrecto, lo que le impide utilizarla e incrementa el riesgo de que sufra complicaciones de salud, según médicos independientes. Tampoco le suministran medicamentos ni instrumentos de esterilización necesarios para el cuidado del muñón ni tiene asistencia sanitaria especializada, lo que aumenta el riesgo de que su muñón acabe infectado y sufra daños permanentes e irreversibles en la columna. Oqba sufre muchos dolores de espalda porque tiene que dormir en el suelo.
Oficialmente se le investiga por “unirse a un grupo formado contra el Estado de derecho” y “participar en manifestaciones para derrocar al régimen”. Su detención ya es ilegal según la propia legislación egipcia que “solo” permite dos años de detención arbitraria y él lleva más del doble.
Queremos sacar a Oqba de este infierno. Firma la petición y ayúdanos a exigir que lo liberen.
Firma la petición
Ayúdanos a llegar a 10.000
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre al Fiscal General de Egipto, Mohamed Shawky Ayyad
Enviaremos esta petición junto con tu nombre, apellidos y país.
Fiscal General Mohamed Shawky Ayyad
Office of the Public Prosecutor Madinat al-Rehab Cairo, Egipto
Señor Fiscal General:
Me dirijo a usted para expresarle mi preocupación ante la detención arbitraria continuada y sin juicio desde el 20 de mayo de 2019 de Oqba Hashad, estudiante de 26 años, debido únicamente al activismo de su hermano. El 20 de febrero de 2024, un juez ordenó ponerlo en libertad por haber superado su detención en espera de juicio en la causa núm. 7769/2019 de la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado (SSSP) el límite de dos años que establece la legislación egipcia, pero la fiscalía ordenó su detención en la nueva causa núm. 3391/2023 de la SSSP por cargos falsos similares de unirse a un grupo terrorista y financiarlo. Esta práctica, que recibe habitualmente el nombre de “rotación”, permitirá la prórroga indefinida de su detención en espera de juicio mucho más allá del límite de dos años que estipula la legislación egipcia. Tras su traslado de la prisión de Wadi al Natroun a la comisaría de policía de Ashmoun el 22 de febrero como preparación para su puesta en libertad, las autoridades lo sometieron a desaparición forzada hasta el 2 de marzo de 2024, cuando compareció ante la SSSP sin un abogado de su elección. Durante ese periodo, Oqba Hashad fue privado de todo contacto con familiares y abogados.
Oqba Hashad tiene la pierna derecha amputada por encima de la rodilla, por lo que necesita una prótesis de pierna para desplazarse sin ayuda. Cuando sus familiares lo visitaron en la prisión 10 de Ramadán el 14 de marzo, les dijo que no se le había permitido llevar consigo su prótesis de pierna tras su traslado desde la prisión de Wadi al Natroun. Dijo que había estado recluido en las dependencias de Seguridad del Estado en Shebin al Kom, gobernación de Menufia, donde fue interrogado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Además, dijo que se había quejado formalmente al fiscal de su desaparición forzada y su reclusión injusta durante cinco años por el activismo de derechos humanos de su hermano, y agregó que el fiscal no ordenó investigar sus denuncias sino que lo insultó. Las autoridades penitenciarias continúan negando a Oqba Hashad una prótesis de pierna.
Lo insto a garantizar que Oqba Hashad quede en libertad de manera inmediata e incondicional y que se retiren todos los cargos que pesan en su contra, pues está recluido únicamente como castigo por el activismo de su hermano. Hasta su puesta en libertad, se le debe conceder una prótesis de pierna apropiada y acceso periódico a su familia, a sus representantes legales y a atención médica adecuada, incluso en hospitales externos si es necesario, y sus condiciones de reclusión han de cumplir las normas internacionales sobre el tratamiento de los reclusos.
Atentamente,
Office of the Public Prosecutor Madinat al-Rehab Cairo, Egipto
Señor Fiscal General:
Me dirijo a usted para expresarle mi preocupación ante la detención arbitraria continuada y sin juicio desde el 20 de mayo de 2019 de Oqba Hashad, estudiante de 26 años, debido únicamente al activismo de su hermano. El 20 de febrero de 2024, un juez ordenó ponerlo en libertad por haber superado su detención en espera de juicio en la causa núm. 7769/2019 de la Fiscalía Suprema de la Seguridad del Estado (SSSP) el límite de dos años que establece la legislación egipcia, pero la fiscalía ordenó su detención en la nueva causa núm. 3391/2023 de la SSSP por cargos falsos similares de unirse a un grupo terrorista y financiarlo. Esta práctica, que recibe habitualmente el nombre de “rotación”, permitirá la prórroga indefinida de su detención en espera de juicio mucho más allá del límite de dos años que estipula la legislación egipcia. Tras su traslado de la prisión de Wadi al Natroun a la comisaría de policía de Ashmoun el 22 de febrero como preparación para su puesta en libertad, las autoridades lo sometieron a desaparición forzada hasta el 2 de marzo de 2024, cuando compareció ante la SSSP sin un abogado de su elección. Durante ese periodo, Oqba Hashad fue privado de todo contacto con familiares y abogados.
Oqba Hashad tiene la pierna derecha amputada por encima de la rodilla, por lo que necesita una prótesis de pierna para desplazarse sin ayuda. Cuando sus familiares lo visitaron en la prisión 10 de Ramadán el 14 de marzo, les dijo que no se le había permitido llevar consigo su prótesis de pierna tras su traslado desde la prisión de Wadi al Natroun. Dijo que había estado recluido en las dependencias de Seguridad del Estado en Shebin al Kom, gobernación de Menufia, donde fue interrogado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). Además, dijo que se había quejado formalmente al fiscal de su desaparición forzada y su reclusión injusta durante cinco años por el activismo de derechos humanos de su hermano, y agregó que el fiscal no ordenó investigar sus denuncias sino que lo insultó. Las autoridades penitenciarias continúan negando a Oqba Hashad una prótesis de pierna.
Lo insto a garantizar que Oqba Hashad quede en libertad de manera inmediata e incondicional y que se retiren todos los cargos que pesan en su contra, pues está recluido únicamente como castigo por el activismo de su hermano. Hasta su puesta en libertad, se le debe conceder una prótesis de pierna apropiada y acceso periódico a su familia, a sus representantes legales y a atención médica adecuada, incluso en hospitales externos si es necesario, y sus condiciones de reclusión han de cumplir las normas internacionales sobre el tratamiento de los reclusos.
Atentamente,