En respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, contra la Corte Penal Internacional (CPI), Daniel Balson, director de trabajo de incidencia de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha manifestado:
"La administración Trump persiste en su consolidada práctica que menoscabar y atacar sin cuartel a las instituciones multilaterales, en vez de ocuparse de la a veces difícil, pero necesaria, tarea de sumarse a ellas, mantenerlas y esforzarse por mejorarlas. El anuncio de hoy es una agresión más a instituciones esenciales, que ayudan a las personas a cuidar una de otras y hacer justicia a quienes han sobrevivido a abusos contra sus derechos.
"El impreciso e indefinido lenguaje utilizado en la orden ejecutiva podría dar lugar a que personal de ONG, activistas, autoridades de países extranjeros y otras personas que se esfuerzan por promover la justicia internacional también se vean afectados por estas obstructivas medidas.
"La CPI ha investigado a personas responsables de algunos de los crímenes más atroces del mundo, como los cometidos en Myanmar, República Centroafricana y Darfur, por mencionar sólo algunos. La CPI es un tribunal de último recurso; su función consiste en administrar justicia en situaciones en las que los Estados no pueden o no están dispuestos a hacerlo. Es un tribunal para la personas. Que la administración Trump esté tan decidida a atacarla pone bien de manifiesto su falta de compromiso con la administración de justicia en favor de las personas, las familias y las comunidades."