Cada 8 de marzo podemos ver en las calles muchas manifestantes que portan carteles con una figura que se repite de manera reiterada, por reconocerse como un símbolo del empoderamiento y fortaleza femenista.
Esta imagen es la de ‘’Rosie, la Remachadora’’, una mujer sobre un fondo amarillo, de ojos claros, pelo recogido, que lleva puesto un pañuelo de color rojo y lunares blancos y una camisa azul arremangada (representando de forma sutil los colores de la bandera de Estados Unidos), muestra una mirada firme, flexiona su bíceps y proclama en un bocadillo una frase simple, pero directa ‘’We can do it’’ (Nosotras podemos hacerlo). Pero ¿cuál es la historia detrás de este icono femenino mundialmente reconocido?
¿Quién es el autor del cartel de la propaganda "Rosie, la Remachadora"?
Este célebre cartel nace en 1942 a manos del artista J.Howard Miller, sin embargo, en su origen no fue un símbolo feminista. Muy al contrario, fue un icono patriótico. En sus inicios, la imagen de ‘’Rosie, the Riveter’’, la Remachadora, fue un símbolo que tenía como objeto animar a las mujeres norteamericanas a trabajar en las fábricas, mientras los soldados se movilizaban durante la Segunda Guerra Mundial.
¿Quién fue Rosie, la remachadora?
La figura que se representó en esta propaganda se inspiró en la fotografía que tomó el artista a una trabajadora de una fábrica donde se reparaban y remachaban piezas de aviones. La modelo de la foto fue Naomi Parker Fraley, que murió con 96 años el 20 de enero de 2019 en Washington. Ella y su hermana pequeña vivían en Alameda, California, cuando Estados Unidos entró en 1941 en la Segunda Guerra Mundial. Naomi y su hermana pequeña fueron contratadas en una base aeronaval. Al igual que muchas mujeres se incorporaron en el mercado laboral debido a la necesidad de la mano de obra en las fábricas, ante la presencia de los hombres en los campos de batalla.
Las mujeres trabajaron a bordo del USS NEREUS, y se les muestra cuando estaban a punto de terminar el suelo de una parte de la sala de máquinas. De izquierda a derecha son Shipfitters Betty Pierce, Lola Thomas, Margaret Houston Thelma Mort y Katie Stanfill. Fuente: U.S. National Archives and Records Administration
La importancia del papel de las mujeres en la Segunda Guerra Mundial
Estas trabajadoras fueron conocidas como ‘’Rosies’’ por ‘’Rosie, the Riveter’’, un icono que nació de una canción que explicaba como ella trabajaba para su país, mientras su novio luchaba en el frente contra los nazis. Así, la canción interpretada en los años 40 del siglo XX por ‘’The Four Vagabonds’’ animaba a las "Rosies" a hacer horas extras en las cadenas de montaje; a comprar muchos bonos de guerra; y a poner todo su dinero extra en la Defensa Nacional.
De esta representación musical se llegó a la pintura de Norman Rockwell y su obra de ‘’Rosie, la Remachadora’’, una mujer que llevaba bajo sus botas el Mein Kampf de Hitler, y cuya imagen también se popularizó como un icono del trabajo femenino durante la contienda.
Finalmente se llegó a la imagen que todos conocemos de Miller, que se popularizó a partir de una iniciativa privada de la empresa Westinghouse Electric para incentivar a las mujeres a trabajar durante la guerra. Este llamado las convirtió en la nueva fuerza económica pujante de los Estados Unidos y el cartel de J. Howard Miller en un símbolo de ello.
Cuarenta años más tarde, a partir de 1980, el cartel de "Rosie, the Riveter" se rescató y se difundió a nivel mundial como un símbolo feminista, redistribuyéndose y reinterpretándose en numerosas ocasiones, y llegándose a utilizar en campañas electores como la de Hillary Clinton o siendo imitada por figuras famosas como Beyoncé.
Mujeres trabajadoras durante la Segunda Guerra Mundial en Marinship Corp. Fuente: U.S. National Archives and Records Administration
‘’Rosie, la Remachadora’’ fue el personaje que consiguió que la mujer se incorporara al mercado laboral, dejara las tareas del hogar y ocupase los puestos de trabajo masculinizados. A pesar de este logro, la realidad cambió cuando, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, los hombres volvieron a sus casas. Muchas mujeres fueron despedidas y se vieron obligadas a dejar sus puestos de trabajo y volver al rol tradicional de ama de casa o ejercer trabajos no especializados. Pero la semilla ya estaba sembrada y la Segunda ola feminista (1950-1980), en marcha. En ella se cuestionaron los roles de género, familia… y se produjeron victorias como la ‘’Ley de Igualdad de Salario de 1963’’ en Estados Unidos.
Por consiguiente, el papel de la mujer en la Segunda Guerra Mundial fue crucial, ya que, además de trabajar en las fábricas, muchas participaron en la guerra ocupando puestos de aviadoras, guerrilleras… De hecho, en Polonia las mujeres desempeñaron un papel crucial en el movimiento de resistencia. También destacaron figuras a nivel individual como Claire Hollingworth, que rescató a numerosas personas checas que intentaban escapar de las fuerzas de Hitler (tramitó visados británicos para unas 3.000 personas refugiadas entre marzo y julio de 1939) y, como reportera, fue la primera en dar la primicia del inicio de la Segunda Guerra Mundial.
En definitiva, ‘’Rosie, la Remachadora’’ tiene dos símbolos diferenciados: por un lado, nos recuerda el papel crucial que tuvo la mujer durante la Segunda Guerra Mundial; y, por otro lado, es un icono del movimiento feminista. Aunque tras la finalización de la contienda se intentó que las mujeres volvieran a su rol de cuidadoras del hogar, la lucha del movimiento provocó que las mujeres consiguieran más derechos. Por tanto, como el 8M son hitos históricos que han permitido a las mujeres acercar posiciones en el terreno de la igualdad y poner de manifiesto el poder del feminismo.