En el día en el que la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) de 1948 cumple 76 años. el 10 de diciembre, los derechos humanos son ya una referencia universal indiscutible para defender la dignidad de todas las personas sin distinción y en todos los ámbitos: civiles, políticos, sociales, económicos y culturales.
Pero, ¿qué son los derechos humanos y por qué son tan importantes? En este artículo, exploramos su significado, cómo se aplican, quiénes se benefician de ellos, cuáles son los valores fundamentales que los sustentan y su futuro en la era moderna.
Un grupo de mujeres colombianas protestan contra la propuesta de reforma fiscal en Colombia. © SOPA Images SIPA/2105081254
¿Para qué sirven los derechos humanos?
Los derechos humanos son normas que regulan el pleno respeto a la dignidad humana, ya que señalan las condiciones básicas para la propia vida humana y promueven valores fundamentales de convivencia. Y como normas universales que son, son obligatorias para los Estados y deben cumplirse globalmente y sin excepción alguna.
¿A quiénes protegen los derechos humanos?
Los propia DUDH subraya que los derechos humanos son "inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad, etnia, lengua, religión o cualquier otra condición”. Para que esos derechos se reconozcan y se apliquen a alguien, basta con ser humano, porque su titularidad corresponde a todas y cada una de las personas. No los otorga ningún Estado.
¿Por qué existen los derechos humanos?
La DUDH nació como respuesta a los horrores de la II Guerra Mundial, cuando se produjo una masiva violación de derechos humanos cuya principal víctima fue la población judía con el Holocausto, pero que también alcanzó a algunos grupos sociales vulnerables como las personas con discapacidades y la comunidad LGTBI.
El gran objetivo de los derechos humanos es garantizar la dignidad humana y las condiciones para el desarrollo integral de cada persona. En la práctica son un medio de protección y empoderamiento para poder enfrentar cualquier negligencia o abuso por parte de las autoridades.
Concentración solidaria en Stonewall Inn. © Mathias Wasik / Wasikphoto.com
¿Cómo se aplican los derechos humanos?
Los derechos humanos deben protegerse en el mundo entero. Y por eso la comunidad internacional ha ido ampliando y mejorando los mecanismos para garantizar su cumplimiento. De hecho, todos los países han de someterse actualmente a un escrutinio externo, un concepto que permitió crear la Corte Penal Internacional (CPI) en 1998. La CPI fue establecida por el Estatuto de Roma, y su propósito es enjuiciar a las personas responsables de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, genocidio y crimen de agresión cuando los sistemas de justicia nacionales no pueden o no quieren hacerlo. También se crearon los tribunales penales internacionales de la ONU, tribunales especiales y otros organismos para abordar crímenes específicos cometidos en ciertos países como:
Ruanda: Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), establecido en 1994.
Antigua Yugoslavia: Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), establecido en 1993.
Sierra Leona: Tribunal Especial para Sierra Leona, establecido en 2002.
Líbano: Tribunal Especial para el Líbano, establecido en 2007.
Camboya:Salas Especiales en los Tribunales de Camboyade Camboya, establecidos en 2003.
Timor Oriental: Paneles Especiales para Crímenes Graves en Timor Oriental, establecidos en 1999.
La ONU ha incrementado el número de expertos/as independientes y comités encargados de monitorear la implementación de los principales tratados internacionales de derechos humanos. Estos comités y personas expertas desempeñan un papel crucial en la supervisión y el cumplimiento de las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, por su parte, estableció un sistema, conocido como Examen Periódico Universal (EPU) en 2006. Este mecanismo evalúa la situación de los derechos humanos en todos los Estados miembros de la ONU cada cinco años, permitiendo a los países revisar y hacer recomendaciones sobre las prácticas de derechos humanos de otros países.
Por su principio de universalidad, los derechos humanos obligan a todos los Estados, que deben rendir cuentas de su cumplimiento. La Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada en 1948, carecía de fórmulas jurídicas detalladas, ya que se trataba de una declaración de principios y no de un tratado vinculante y esta brecha jurídica fue llenada con la adopción en 1966 de dos pactos internacionales vinculantes:
- El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
- El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Estos pactos, junto con la DUDH, forman la Carta Internacional de Derechos Humanos.
La lucha feminista en la marcha. © SOPA Images/SIPA/2206120936
En sus 76 años, aquella DUDH firmada por 58 países ha ido impregnando todos los espacios del derecho internacional y extendiendo sus principios a legislaciones nacionales (incluidas las Constituciones de más de 90 Estados) y tratados regionales. La mejor prueba de ese gran avance es que todos los Estados miembros de la ONU son parte de uno o más de los principales tratados internacionales de derechos humanos, y el 80% ha ratificado cuatro o más. Ratificar significa comprometerse a respetar, proteger y cumplir los derechos humanos. Y ratificar significa comprometerse a respetar, proteger y cumplir los derechos humanos.
Los derechos humanos trascienden las fronteras nacionales, y ello permite a la comunidad internacional intervenir para asegurar su cumplimiento e impedir que un Estado los viole gravemente. Históricamente, sin embargo, este principio ha sido de muy difícil aplicación debido a la política habitual de los organismos internacionales de no intervención en asuntos internos.
En todo caso, lo más importante de los derechos humanos es que pueden ser exigidos para todas las personas y frente a todos los Estados, de modo que su protección alcanza también a la población de aquellos países que no han firmado los tratados de derechos humanos o cuyas leyes los incumplen. Ninguna institución jurídica o política puede desligarse o quedarse al margen de esos derechos.
¿Cuáles son los derechos humanos más importantes?
Lo que no hay son unos derechos humanos más importantes que otros, porque son indivisibles y ninguno prevalece sobre otro. Su razón de ser es la protección de la dignidad humana, desde lo más fundamental, el derecho a la vida, hasta los derechos que hacen que esta merezca la pena ser vivida: derecho a la alimentación, a la educación, al trabajo, a la salud, a la libertad, etc.
¿Cuáles son los tres valores fundamentales de los derechos humanos?
Los derechos humanos se asientan sobre tres valores fundamentales: dignidad, igualdad y libertad. Dignidad para vivir como ser humano y desarrollarse integralmente como persona. Igualdad para ejercerlos sin importar la raza o el sexo, la etnia o el idioma, la religión o cualquier otra condición. Y libertad para defenderlos y luchar por su pleno cumplimiento.
Ayuda a Moria, graffiti solidario. © Tomi Asikainen / Amnesty Finland
¿Cuáles son los argumentos a favor de los derechos humanos?
Los derechos humanos afrontan todavía muchos retos. Basta repasar la actualidad para constatar la persistencia del racismo, la discriminación, la violencia y la intolerancia y para comprobar que las libertades de expresión, asociación y asamblea –imprescindibles para que la sociedad civil funcione– siguen siendo atacadas en todas las regiones del mundo.
Aun así, los argumentos a favor de los derechos humanos son muchos. Sobre todo porque su permanente foco en la dignidad humana ofrece una base firme para el concepto –siempre en evolución– de las libertades. Quienes redactaron la DUDH no previeron ni podían prever los nuevos retos que irían surgiendo en estos 76 años en torno a nuevas realidades como la inteligencia artificial, la privacidad digital o el gravísimo desafío ambiental del cambio climático, que pone en peligro cuestiones tan fundamentales como los derechos a la vida, la alimentación, la vivienda o la salud. Pero aquel texto de 1948 ha demostrado que es un documento vivo y que sigue sirviendo de base para buscar solución a asuntos urgentes como el citado cambio climático o para afrontar con un horizonte temporal concreto (2030) los Objetivos de Desarrollo Sostenible que permitan acabar con violaciones de la dignidad humana tan intolerables como la pobreza y el hambre.
Un grupo de migrantes que navegaban en dos pequeñas embarcaciones fueron rescatadas en el Geo Barents de MSF. La ONG salvó a más de 170 personas, entre ellas muchas mujeres y niños. © SOPA Images/SIPA/2403171210
¿Cuál es el futuro de los derechos humanos?
Los derechos humanos tienen, pues, mucho futuro. Primero, porque, como apunta el Preámbulo de la DUDH, son “la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo”. Segundo, porque los artículos de la Declaración han inspirado muchos tratados de la ONU sobremujeres, menores, tortura, discriminación racial, etc. Y tercero, porque esa condición de documento vivo continúa sirviendo de estímulo a movimientos y activistas por los derechos humanos.
Desde su adopción, la DUDH ha inspirado a generaciones de personas a luchar contra injusticias y defender los derechos fundamentales. Este documento ha proporcionado una base ética y legal que ha sido utilizada por innumerables movimientos sociales alrededor del mundo. Ha sido un pilar fundamental en la lucha por la igualdad de género, los derechos de las minorías, la abolición de la esclavitud, y la protección de los derechos de la infancia y personas con discapacidad.
A lo largo de los años, la DUDH ha sido invocada en campañas globales contra el racismo, la discriminación y la violencia, proporcionando un marco común que une a activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos. Su capacidad para adaptarse a los cambios sociales y políticos ha permitido que siga siendo relevante y potente en la defensa de los derechos fundamentales en contextos diversos y cambiantes. Además, su influencia ha permeado en la creación de nuevos tratados y convenciones internacionales, asegurando que los derechos humanos se mantengan en el centro de la agenda global.
Lo que da sentido a los derechos humanos es precisamente la lucha por su mayor y mejor cumplimiento. A ello contribuyen diversas entidades nacionales, internacionales y no gubernamentales que, como Amnistía Internacional, aspiran a sociedades más justas. Pero también personas individuales decididas a asumir en primera persona el principio de corresponsabilidad, impulsado por la propia DUDH, para el respeto y defensa de los derechos humanos.