El Mundial de fútbol masculino para conseguir la copa del mundo se celebrará en ocho estadios de Qatar entre los días 20 de noviembre y 18 de diciembre de 2022. La decisión de la FIFA fue polémica desde el principio por la situación de los derechos humanos en el emirato. Ahora sabemos las condiciones en las que aún hoy se ve obligada a trabajar la población migrante en este país.
El Mundial de la vergüenza: los muertos en Qatar por el Mundial
Temperaturas de hasta 50º. Jornadas interminables. Escasas medidas de seguridad. Apenas días de descanso. Amenazas de expulsión del país si no se aceptan las condiciones. Imposibilidad real de cambiar de empresa. Avances en la legislación que no se cumplen. Condiciones insalubres en las viviendas. Ese es el caldo de cultivo que explica algo que puede parecer increíble: miles de trabajadores migrantes han perdido la vida en las diferentes construcciones de Qatar desde que en 2010 la FIFA le designara como sede del Mundial de fútbol de 2022.
El diario The Guardian cifró en 6.500 el número de estas muertes, basándose principalmente en los datos proporcionados por los países de origen de los trabajadores: India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka, Pakistán. Aunque quizás nunca sepamos el número exacto de personas que perdieron la vida durante ese tiempo, dado que Qatar no ha querido ofrecer datos creíbles, Amnistía Internacional comprobó numerosos certificados de defunción de trabajadores migrantes que tenían entre 30 y 40 años. Todos se limitan a atribuir la causa de las muertes a “causas naturales” o “insuficiencia cardiaca” sin precisar nada más. Sus familiares en Nepal y Bangladesh contaron que los fallecidos gozaban de buena salud y varios apuntaron al calor extremo y las duras condiciones que les trasladaron antes de morir como las causas reales de las defunciones. “Tenía que estar sentado bajo el sol durante mucho tiempo. Creo que tuvo un ataque al corazón por la sequedad y el calor, porque nunca había oído nada de que estuviera enfermo”, contó Bumishara, esposa de Yam Bahadur.
Sin verdad ni indemnización por los migrantes muertos en las obras de Qatar por el mundial
Las autoridades de Qatar apenas reconocen unas pocas muertes provocadas por las duras condiciones laborales. Algo que no solo impide a las familias de los fallecidos conocer la verdad sobre qué les sucedió realmente, sino que además evita que puedan reclamar ninguna reparación por lo sucedido.
Una negativa que resulta particularmente obscena si tenemos en cuenta que Qatar es uno de los países con la renta per capita más alta del mundo, y que precisamente los fallecidos emigraron ahí en su mayoría para poder enviar alguna ayuda económica a sus familias en lugares como Bangladesh, India, Nepal o Kenia. Así, al dolor de su pérdida, deben afrontar una situación económica aún más complicada al no tener ya el sostén económico del que dependía su día a día al haber muerto en las obras su familiar.
La kafala o cómo son hoy las condiciones laborales en Qatar
La kafala es el “sistema de patrocinio” para las empresas en varios países de la península arábiga, entre ellos Qatar, que hace que los trabajadores migrantes apenas tengan derechos ni posibilidad real de reclamarlos. Kafala significa “garantías” en árabe, pero la realidad es que los empleados no pueden decidir cambiar de trabajo, las empresas pueden confiscarles el pasaporte, y no hay posibilidad de reclamar unas mínimas condiciones a través de sindicatos. Es decir, en muchos casos kafala quiere decir más bien trabajo forzoso, algo que se ha incrementado por el mundial en Qatar 2022 y que ha hecho que la frecuencia de accidentes se haya disparado, como en la construcción de los estadios.
Más allá de las letales condiciones en el sector de la construcción, Amnistía Internacional, ha documentado cómo los avances legislativos puestos en marcha desde 2017 por el gobierno qatarí se quedan en papel mojado para las personas extranjeras que trabajan en el país. Así, en noviembre de 2021, la organización alertó en un informe que no solo las mejoras se habían paralizado, sino que se habían retomado viejas prácticas abusivas, recuperando los elementos más dañinos de la kafala, lo que ha hecho que los muertos en Qatar por el mundial se hayan incrementado. Un año antes, se habían aprobado leyes para eliminar las restricciones que impedían a la mano de obra migrante salir del país y cambiar de trabajo sin permiso de la entidad empleadora. Sin embargo, varios trabajadores relataban que aún se encontraban muchos obstáculos para cambiar de puesto, y que seguían temiendo ser expulsados si la empresa no estaba satisfecha.
Uno de los sectores donde más se comprueban estos abusos laborales es en el de las trabajadoras domésticas. Muchas de las mujeres que trabajan en casas de qataríes trabajan más de 18 horas al día y nunca tienen un día libre. Algunas denuncian también retrasos en los pagos, como las insultan, abofetean o escupen, e incluso casos de abusos sexuales. “Me tratan como a un perro”, resumía una de ellas.
“La señora empezó a gritarnos a todas. Empezó a escupirnos y me abofeteó otra vez. Antes también me dio una patada en la espalda”.
De cara a la celebración del Mundial, Amnistía Internacional ha llamado también la atención sobre las condiciones de los vigilantes de seguridad en empresas que a buen seguro realizarán tareas vinculadas a este evento deportivo, motivo por el que los muertos en Qatar por el mundial pueden seguir creciendo.
Guardias de seguridad en el estadio Khalifa International en Doha, Qatar. © Maja Hitij / Getty Images
Los derechos humanos, un espejismo
Un espejismo en medio del desierto. Así son los derechos humanos en este país que busca blanquear su imagen con la celebración de grandes eventos y patrocinando algunos de los equipos con más seguidores del planeta, al tiempo que recupera la práctica de la pena de muerte.
De este modo, una reciente ley pone aún más trabas a la libertad de expresión. De forma imprecisa, si se considera que una información es "tendenciosa" (es decir, contraria al gobierno), el castigo puede ser de cinco años de cárcel y una multa de hasta 25.000 dólares. Además, se puede imponer la prohibición de viajar sin un proceso judicial.
Por otra parte, la discriminación a la mujer no es solo frecuente en el día a día, sino que está avalada en muchos casos por la ley. Hay impedimentos legales al divorcio, y si lo consiguen se ven perjudicadas económicamente. Además, las menores de 25 años necesitan permiso de sus tutores para actividades como viajar al extranjero, firmar un contrato, o incluso salir de casa.
Asimismo, la homosexualidad está prohibida por ley en el país. La pena por incitar a la “sodomía o disipación” o a “acciones inmorales” es de siete años de prisión. En una entrevista, el presidente del comité organizador del Mundial, Nasser Al Khater, aseguró que el país daba la bienvenida a las personas homosexuales, pero les recomendó que no mostraran su afecto en público si acudían al torneo.
Desde la organización del torneo también han avisado de que retirarán las banderas arcoíris de los estadios con la justificación de que esto se haría “para proteger” a quien la muestre.
Qatar, la FIFA y la Federación Española de Fútbol ¿qué pedimos?
Qatar debe abrir una investigación real sobre las muertes y ofrecer una reparación justa a las familias de los fallecidos en las obras de su país. Al mismo tiempo debe asegurar que los avances laborales que ha introducido en los últimos años son una realidad para las cerca de 2 millones de personas de origen extranjero que trabajan en el país.
Como organizador del evento, la FIFA tiene la responsabilidad de asegurarse que Qatar garantiza los derechos humanos de todas las personas que trabajen en cualquier actividad vinculada al Mundial 2022. Asimismo, debe asegurarse que Qatar cumple con los familiares de los trabajadores fallecidos desde 2010.
Al ser parte de la FIFA, la Real Federación Española de Fútbol también debe presionar para que se respeten los derechos humanos en Qatar. Un primer paso podría ser el de unirse a otras federaciones como las de Alemania, Noruega, Bélgica o Suecia, que han mostrado públicamente su preocupación sobre el tema. Desde Amnistía Internacional han intentado trasladarle a su presidente, Luis Rubiales, lo sucedido en Qatar sin ningún resultado.
Pide a la FIFA y a la Federación Española de Fútbol que exija una investigación de las muertes en Qatar. ¡Firma!
Información complementaria
- "Creen que somos máquinas". Trabajo forzoso y otros abusos contra la población trabajadora migrante en el sector de la seguridad privada en Qatar
- "En lo mejor de su vida": La inacción de Qatar a la hora de investigar, poner remedio y evitar las muertes de trabajadores migrantes.
- All work, no pay: The struggle of Qatar's migrant workers for justice