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Blog

¡Buenas noticias en el Día Internacional de la Mujer!

Por Amnistía Internacional,

En el día internacional de la mujer queremos celebrar los recientes éxitos que hemos logramos con mujeres como Marian, Bassema, Sara y Amira. Sin vuestro apoyo, sin vuestras firmas... las buenas noticias que celebramos hoy no serían realidad. ¡GRACIAS!


Marian y su hija ya están en la Península gracias a las miles de firmas que conseguimos. © AI

EL CASO DE MARIAN

Marian, de 27 años y nacionalidad argelina, vivía desde hace más de un año con su hija de tres años en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla. Durante mucho tiempo fue maltratada por su marido, que incluso llegó a obligarla a prostituirse. Una vez en España, las palizas y los insultos continuaron, incluso dentro del Centro. Tras estas agresiones la única medida que se tomó fue denegar a su marido la entrada en el CETI, lo cual no impidió que Marian siguiera sufriendo amenazas, incluso de muerte. La falta de medidas para garantizar su integridad física y psicológica y su condición de víctima de violencia de género nos llevó a pedir su traslado urgente a la península. Lanzamos una ciberacción y os pedimos vuestras firmas. Llegaron miles y funcionó. ¡Lo conseguimos con vuestra ayuda! Marian y su hija ya están en la península.

Sara Beltrán está el libertad y ahora puede vivir con su familia en Nueva York. © Private

EL CASO DE SARA BELTRÁN

Sara Beltrán es una joven madre de 26 años que huyó de la violencia doméstica y de las maras en El Salvador. En su camino a Estados Unidos fue detenida y retenida por la Oficina de Inmigración y Aduanas estadounidense en Texas, pese a haber presentado una solicitud de asilo. Desde Amnistía Internacional hicimos un llamamiento a las autoridades para que pusieran a Sara en libertad en espera de la resolución de su solicitud de asilo. Y el pasado 2 de marzo, un juez de inmigración se la concedió. Ahora puede vivir con su familia en Nueva York mientras se procesa su solicitud de asilo y busca tratamiento para el tumor cerebral que sufre. Tras su liberación, Sara Beltrán nos transmitió este mensaje de agradecimiento: “Quiero dar las gracias a los y las activistas de Amnistía Internacional por actuar en mi favor. Aprecio sinceramente su apoyo. Sus acciones han logrado que las cosas cambien. Gracias a ustedes ahora puedo obtener la atención médica que necesito y puedo reunirme con mi familia, a la que no veo desde hace más de 15 meses”. Nosotros también queremos dar las gracias a todos aquellos de vosotros y vosotras que mandasteis cartas a las autoridades. La presión internacional surtió efecto. ¡Genial!


Imagen de Bassema Darwish, recientemente absuelta por falta de pruebas. © Private

EL CASO DE BASSEMA

Bassema Darwish es una mujer yazidí de 34 años y madre de tres hijos que fue detenida bajo custodia por el Gobierno Regional del Kurdistán. Llevaba casi dos años recluida sin juicio tras haber sobrevivido al cautiverio a manos del Estado Islámico. Bassema estaba siendo acusada de complicidad con las fuerzas del Estado Islámico que mataron a tres miembros de las fuerzas peshmerga (fuerzas armadas del Gobierno Regional del Kurdistán) cuando llegaron a la casa donde ella estaba cautiva en Zummar, en el noroeste de Irak. “Es vergonzoso que el Gobierno Regional del Kurdistán, que ha condenado sistemáticamente las atrocidades del Estado Islámico contra la comunidad yazidí, tenga recluida a una superviviente de estos abusos por cargos de terrorismo y le niegue sus derechos legales básicos”, manifestó Philip Luther. Durante meses presionamos al Gobierno Regional del Kurdistán para que pusiera en libertad a Bassema Darwish y ¡LO ACABAMOS CONSIGUIENDO! Hace solo unos días Bassema fue absuelta por falta de pruebas.

A Amira (nombre fictiio) le han concedido el estatuto de refugiada. © AI

EL CASO DE AMIRA (NOMBRE FICTICIO)

Amira defendía los derechos humanos en Libia donde fue amenazada por participar en manifestaciones a favor de los derechos de las mujeres y por su activismo en redes sociales. Estas amenazas la llevaron a huir de Libia y a pedir asilo en España. Seis meses después de su llegada, y sin haber resuelto su petición de asilo, se le retiró todo tipo de ayuda y se la dejó en la calle sin ningún medio de vida. Desde Amnistía Internacional comenzamos a trabajar por su caso y lanzamos una ciberacción que miles de vosotros y vosotras firmasteis. Fue un trabajo en equipo que hizo que a Amira le concedieran el estatuto de refugiada. Ella misma nos ha trasladado su alegría y nos ha pedido que os hagamos llegar su agradecimiento.

Desde Amnistía Internacional también queremos daros las gracias. Sin vuestras firmas, sin vuestro apoyo... personas como Marian, Sara, BASSEMA o Amira seguirían detenidas o desamparadas. Si alguna vez dudáis sobre la eficacia de vuestras acciones, podéis recordar sus casos.

Amnistía Internacional

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