¡SE ACABÓ! Basta de violencia contra las mujeres
México: Libertad para una mujer víctima de tortura
Esta acción ha finalizado. Hemos sido 32.205 firmantes
Más de 32.000 personas habéis apoyado la petición para que la Procuraduría General de México retire todos los cargos en contra de Verónica Razo para que sea puesta en libertad y se avance en la investigación de los policías responsables por su detención y tortura en junio de 2011.
Hasta el momento no se han encontrado evidencias de que Verónica cometiera ninguno de los delitos de los que se le acusa y durante su detención sufrió numerosas agresiones, como asfixia, descargas eléctricas y agresión sexual. Ella es una de las miles de víctimas de tortura en México. Ha pasado casi seis años en prisión sin que se haya dictado sentencia en su contra.
Amnistía Internacional seguirá recordando a México su deber de aplicar efectivamente las leyes para eliminar efectivamente la tortura por ser una violación del derecho internacional y los derechos humanos.
Petición antes del cierre
Verónica Razo va a cumplir seis años en prisión sin sentencia siendo inocente.
Verónica Razo, tiene 37 años. El 8 de junio de 2011 caminaba por una calle cercana a su casa cuando unos hombres armados vestidos de civiles la trasladaron a un almacén de la Policía Federal donde la torturaron: la golpearon, la sometieron a semiasfixia y a descargas eléctricas, y varios policías la violaron repetidamente. La obligaron a autoinculparse de secuestro y otros crímenes que no cometió. Dos años después de su detención, unos psicólogos confirmaron que Verónica presentaba síntomas coincidentes con tortura. Sigue en espera del resultado de su juicio. Y es inocente. Firma esta petición para que la liberen.“Llega uno y me dice "párate", me limpio primero (pues yo traía sangre en la nariz y en la boca), y me dice "te voy a poner frente a una cámara y tienen que decir todo que te he dicho." De ahí me quitan la venda, y tenía una luz fuerte enfrente mío. Me preguntan "¡A qué grupo delictivo perteneces?" No sabía que contestar, entonces me golpean, y tenían mi hermano a mi lado con una pistola en la cabeza amenazando con matarlo. Luego como no podía acordarme que decir, me ponen un letrero enfrente, y tenía que decir que había participado con mi hermano en una banda. ”Verónica Razo
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