En respuesta a la decisión del presidente Joe Biden de suspender temporalmente las ventas de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), Philippe Nassif, director de trabajo de incidencia para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional Estados Unidos, ha declarado:
“La decisión del presidente Biden de suspender las ventas de armas a Arabia Saudí y EAU representa un bienvenido alivio tras un vergonzoso capítulo de la historia. Casi seis años de conflicto, fomentado por las transferencias irresponsables de armas, han dejado a 14 millones de personas en situación de extrema necesidad de asistencia humanitaria en Yemen.
“La suspensión de las ventas de armas decidida por Estados Unidos es un verdadero avance e intensifica la presión sobre los países europeos, en especial Reino Unido y Francia, para que sigan su ejemplo y dejen de contribuir a causar sufrimiento humano en Yemen.
“Llevamos años advirtiendo a los Estados occidentales de que se exponen a incurrir en complicidad en crímenes de guerra si continúan reconociendo con armas a la coalición dirigida por Arabia Saudí. Con su decisión, la administración Biden admite por fin los desastrosos efectos de continuar con estas ventas de armas y pone en evidencia a otros Estados que siguen haciendo caso omiso de los innumerables indicios de crímenes de guerra que han encontrado los yemeníes, las Naciones Unidas y la organización de derechos humanos en el curso de los seis últimos años.”
Información complementaria
Desde 2015, la coalición dirigida por Arabia Saudí y EAU ha llevado a cabo decenas de ataques aéreos indiscriminados y desproporcionados contra civiles y bienes civiles, que han afectado a viviendas, escuelas, hospitales, mercados, mezquitas, bodas y entierros. Amnistía Internacional ha documentado más de 40 ataques aéreos de la coalición que parecen haber violado el derecho internacional humanitario y muchos de los cuales constituyen crímenes de guerra. En estos ataques han muerto más de 500 civiles y han resultado heridos otros 400.
En relación con EAU, Amnistía Internacional ha recabado numerosos datos que indican que las armas no sólo están siendo utilizadas por las fuerzas emiratíes en Yemen, sino que también se desvían a milicias que no rinden cuentas en absoluto y que, en algunos casos, están acusadas de crímenes de guerra.
¿Y España a qué espera?
Entre 2015 y 2019, España exportó armas a Arabia Saudí por valor de más de 1.200 millones € y autorizó exportaciones valoradas en cerca de 1.700 millones. En ese mismo período, a Emiratos Árabes Unidos (EAU) se le exportaron armas por importe de cerca de 300 millones y se autorizaron exportaciones valoradas en algo más de 400 millones.
En el primer semestre de 2020, según los últimos datos oficiales publicados en diciembre pasado, continuaron las ventas a ambos países. En esos seis meses, el Gobierno concedió 16 autorizaciones de exportación de material de defensa (casi el 90% en munición y aviones) a Arabia Saudí por valor de casi 100 millones €. Las exportaciones realizadas ascendieron a 32 millones (21 en munición y casi medio millón € en bombas, torpedos, cohetes y misiles, susceptibles de ser usados en Yemen).
En cuanto a EAU, en el primer semestre de 2020, el Gobierno español concedió 14 autorizaciones de material de defensa por valor de 22,5 millones, de los cuales 22,2 millones fueron en munición y el resto en armas pequeñas y blindados susceptibles de ser usados en Yemen. Las exportaciones realizadas (munición, blindados y aviones) fueron por importe de 19,8 millones, y eran susceptibles de ser usadas en Yemen. En definitiva, tras denegar una autorización de exportación de bombas en el segundo semestre de 2018, nada ha cambiado y las cifras de autorizaciones y exportaciones son similares a otros años, con una media de 40 millones anuales en autorizaciones y 50 de exportaciones.
Los motivos de preocupación para Amnistía Internacional siguen siendo el riesgo sustancial de uso para cometer atrocidades en Yemen y de desvío a otros conflictos como Libia, Siria y Yemen. Por ello, la organización sigue reclamando al Gobierno la suspensión de las transferencias de armas a Arabia Saudí y a Emiratos Árabes Unidos y la revocación de las autorizaciones de exportación que puedan usarse en Yemen. Estas medidas están en consonancia con las recomendaciones sobre venta de armas del Grupo de Expertos de la ONU sobre Yemen en septiembre de 2020, que pidió prohibir la autorización de transferencias de armas y abstenerse de proporcionar armas a las partes del conflicto, considerando el riesgo existente de que las armas suministradas a las partes en el conflicto en el Yemen puedan utilizarse para atrocidades, dados los indicios de la comisión de atrocidades por parte de la coalición.