Ante la muerte del destacado exiliado bielorruso Vital Shyshou (Vitaly Shishov), que fue hallado ahorcado en un parque de Kiev la mañana del 3 de agosto y cuya muerte se investiga como un posible asesinato relacionado con su activismo político, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“Acogemos con satisfacción la apertura de una investigación sobre la trágica muerte de Vital Shyshou. Las circunstancias que rodean dicha muerte indican que está ligada a la persecución por las autoridades bielorrusas de personas que protestan pacíficamente. Las autoridades ucranianas deben garantizar que sus conclusiones se hacen públicas y que, si alguna persona es razonablemente sospechosa de responsabilidad penal, se la haga responder ante la justicia en un juicio justo.
“Muchas personas de Bielorrusia y de otros países de la región que escapan de la represión política han huido a Ucrania. Es fundamental que las autoridades ucranianas tomen medidas tangibles para garantizar su seguridad. Es igualmente importante que el resto del mundo preste atención a las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo en Bielorrusia.
“El historial de los organismos encargados de hacer cumplir la ley de Ucrania en la investigación de asesinatos y ataques contra personas de otros países que buscan refugio en territorio ucraniano ha sido, hasta ahora, deficiente. Esperamos que este caso sea diferente”.
Información complementaria
Vital Shyshou, director de la Casa Bielorrusa en Ucrania, organización sin ánimo de lucro que ayuda a las personas que huyen de Bielorrusia por temor a sufrir represalias políticas, fue hallado ahorcado en un parque no lejos de su lugar de residencia, después de haber desaparecido cuando salió a hacer ejercicio una mañana. Su teléfono móvil y sus objetos personales estaban con él.
La policía ha abierto una investigación en la que se considera la posibilidad de que su muerte haya sido un caso de “asesinato encubierto como suicidio”. Según colegas de Shyshou, éste había observado que lo estaban vigilando. También dicen que había recibido advertencias de planes siniestros de los servicios de seguridad bielorrusos, que Shyshou había ignorado.
En los últimos años, varias personas exiliadas por motivos políticos han muerto o sobrevivido a tentativas de asesinato en Ucrania: el periodista bielorruso Pavel Sharamet (Sheremet), que murió en 2016; el exdiputado de la Duma estatal rusa Denis Voronenkov, muerto en 2017; el refugiado checheno Adam Osmayev, que sobrevivió a dos intentos de asesinato en 2017, y su esposa, Amina Okueva, asesinada ese mismo año. Organizaciones de derechos humanos han criticado severamente a las autoridades ucranianas por no realizar investigaciones efectivas y concluyentes.