Mujeres de todo el mundo participarán hoy en el Día Mundial de Acción para protestar contra la decisión del presidente Erdoğan de retirarse del histórico tratado internacional sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica.
Las acciones —tanto en Internet como en persona, en el X aniversario del Convenio de Estambul— han sido organizadas por grupos de mujeres y de derechos humanos de todo el mundo.
“Exactamente diez años después de su firma, las mujeres hablan hoy con una sola voz para exigir que las autoridades turcas revoquen una decisión que pondrá en peligro la seguridad e incluso la vida de millones de mujeres y niñas”, ha declarado Agnes Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
“En las semanas transcurridas desde que el presidente Erdogan anunció su decisión de retirarse del Convenio de Estambul, se han estado uniendo las mujeres en Turquía y en todo el mundo. En lugar de sentirse amedrentadas, han salido a la calle”
“En las semanas transcurridas desde que el presidente Erdoğan anunció su decisión de retirarse del Convenio de Estambul, se han estado uniendo las mujeres en Turquía y en todo el mundo. En lugar de sentirse amedrentadas, han salido a la calle. En lugar de sentirse desalentadas, se sienten estimuladas. Más que nunca, la gente está hablando del Convenio y comprendiendo su importancia”.
En marzo, el presidente Erdoğan anunció, en un decreto presidencial, la retirada de Turquía del Convenio de Estambul. La decisión entrará en vigor el 1 de julio, pero las y los activistas exigen que las autoridades turcas la reconsideren.
A Amnistía Internacional le preocupa que la retirada de Turquía no sea más que la punta de un peligroso iceberg populista. Con el uso de un marco retrógrado y tergiversado de “valores familiares”, varios gobiernos intentan hacer retroceder los derechos de las mujeres y de las personas LGBTI en toda Europa.
Las voces de las mujeres en Turquía y en todo el mundo tienen el respaldo de la enérgica condena de la decisión de retirarse de dirigentes mundiales como Joe Biden y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Pese a las medidas de confinamiento impuestas en muchos países, habrá acciones físicas en algunas capitales y protestas virtuales en las redes sociales, con gente vestida de color morado en solidaridad con las mujeres y niñas de Turquía.
“En la década transcurrida desde que se firmó, el Convenio de Estambul ha sido un instrumento crucial que ha contribuido a proteger a las mujeres de la violencia. La retirada significaría incertidumbre, temor y un peligro real para millones de mujeres y niñas en Turquía”, prosiguió Agnes Callamard.
“La amenaza de la violencia es algo que afrontan a diario mujeres y niñas de todo el mundo. Por eso la ratificación del Convenio de Estambul es tan importante y por eso la solidaridad internacional para protegerlo es tan vital”.
Información complementaria
El Convenio del Consejo de Europa sobre Prevención y Lucha contra la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, conocido como Convenio de Estambul, se abrió para la firma en Estambul, Turquía, tal día como hoy en 2011.
Es el primer tratado europeo, y el tratado internacional de mayor alcance, que aborda la violencia contra las mujeres y la violencia de género en el ámbito doméstico. El Convenio estipula unas normas mínimas sobre la prevención de la violencia, la protección de las mujeres y niñas en situación de riesgo, y el enjuiciamiento penal de los perpetradores, y establece servicios de protección y apoyo como refugios y asistencia médica para las sobrevivientes.
El Convenio, que entró en vigor en 2014, ya ha sido ratificado por 34 países del Consejo de Europa, y 12 más lo han firmado, pero no lo han ratificado aún. Ayer, el Parlamento de Lichtenstein aprobó su ratificación.
En marzo, el gobierno turco trató de justificar su decisión de retirarse del Convenio afirmando que se está utilizando para “normalizar la homosexualidad”, lo que, alegan, “es incompatible con los valores sociales y familiares de Turquía”.
Turquía fue el primer país que firmó y ratificó este tratado crucial que lleva el nombre de su mayor y más icónica ciudad y, si no revoca su decisión, será el primer país en abandonarlo.