En respuesta a la noticia de que la Asamblea Legislativa de Taiwán ha aprobado una ley que, cuando entre en vigor el 24 de mayo, convertirá la isla en el primer lugar de Asia que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo, Annie Huang, directora en funciones de Amnistía Internacional Taiwán, ha manifestado:
“Taiwán ha hecho hoy historia en la lucha por la igualdad de las personas LGBTI El amor ha triunfado sobre el odio, y la igualdad, sobre la discriminación. Es un momento de alegría y celebración, pero ha sido necesaria y un larga y ardua campaña para convertir Taiwán en el primer lugar de Asia que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Esperamos que esta votación histórica propague un onda por toda Asia que proporcione el impulso que tanto necesita recibir la lucha por la igualdad de las personas LGBTI en la región.
“Nos llena de orgullo y alegría que a partir del próximo viernes las parejas homosexuales de Taiwán puedan contraer matrimonio y vean por fin reconocidos su amor y su relación en condiciones de igualdad en la ley. Pero el gobierno taiwanés no debe quedarse ahí, tiene que tomar medidas para eliminar todas las formas de discriminación por motivos de orientación sexual, identidad de género y condición intersexual
Información complementaria
El 17 de mayo, la Asamblea Legislativa de Taiwán votó por mayoría a favor de la aprobación de un anteproyecto de ley llamado “Ley de Aplicación de la Interpretación del Yuan Judicial Núm. 748”. La nueva ley entrará en vigor el 24 de mayo de 2019.
En virtud de ella, las parejas homosexuales tienen el mismo derecho que las heterosexuales a contraer matrimonio legalmente, así como muchos de los mismos derechos y deberes aplicables a las segundas en virtud del reglamento del Código Civil.
No obstante, en algunas áreas, la ley no garantiza verdadera y plenamente el matrimonio igualitario. Por ejemplo, no reconoce a las parejas homosexuales el mismo derecho de adopción. Sólo les permite adoptar a los hijos e hijas biológicos del esposo o esposa, no la adopción en común de hijos e hijas no biológicos, como se permite, en cambio, a las parejas heterosexuales.
En mayo de 2017, el Tribunal Constitucional de Taiwán decidió que la legislación existente sobre el matrimonio discriminaba a las parejas homosexuales. Concedió dos años a la Asamblea Legislativa para reformarla o aprobar nueva legislación que legalizara las uniones entre personas del mismo sexo.
Tras presentar el gobierno la propuesta aprobada ahora, grupos y políticos anti LGBTI propusieron dos proyectos de ley sobre uniones entre personas del mismo sexo que eran un “término medio” con menos derechos, pues legalizaban la “cohabitación” o “asociación”, y los presentaron al Parlamento para su aprobación. Ambos fueron rechazados.
Amnistía Internacional cree que el derecho humano a la dignidad y la igualdad obliga a garantizar el derecho al matrimonio de las parejas homosexuales en las mismas condiciones y con todos los mismos derechos que el matrimonio de las parejas heterosexuales.