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Se acaba el tiempo para emprender acciones internacionales con las que proteger a la población civil y prevenir las atrocidades en Rafá

Acto en Londres pidiendo el Alto el Fuego en Gaza
Marie-Anne Ventoura/AIUK

Una semana después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución en la que pedía un alto el fuego inmediato, y días después de que la Corte Internacional de Justicia dictara medidas provisionales adicionales en la causa de genocidio entablada por Sudáfrica contra Israel, los Estados deben actuar urgentemente para garantizar que la resolución y las medidas provisionales se cumplen y prevenir las atrocidades en Rafá mientras se intensifican los ataques. Así lo han advertido 13 organizaciones humanitarias y de derechos humanos.

La semana pasada, el gobierno de Israel dejó clara su intención de extender sus operaciones militares en Rafá independientemente de la resolución jurídicamente vinculante del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un alto el fuego inmediato. En la última semana hemos visto cómo estas operaciones empiezan a desplegarse ante nuestros ojos: únicamente el 26 y 27 de marzo, los bombardeos israelíes mataron en Rafá al menos a 31 personas, entre ellas 14 menores de edad. Las organizaciones humanitarias y de derechos humanos han advertido reiteradamente de que la incursión terrestre prevista por Israel en Rafá promete diezmar la vida y la ayuda vital de los más de 1,3 millones de civiles, incluidos al menos 610.000 niños y niñas, que se encuentran ahora en la línea directa de fuego.

No hay un plan de evacuación factible o unas condiciones que protejan a la población civil si la incursión terrestre sigue adelante. Para cumplir la prohibición absoluta establecida por el derecho internacional humanitario de transferir y deportar a la población civil, Israel está obligado a tomar “todas las medidas posibles” para satisfacer las necesidades básicas de la población civil evacuada y garantizarle el retorno seguro y digno una vez que concluyan las hostilidades. Esas medidas incluyen garantizar seguridad y protección adecuadas, cobijo, agua, saneamiento, atención médica y nutrición. Hasta ahora, no existe dentro ni fuera de Gaza ningún lugar que cumpla estas condiciones. Los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y seis meses de hostilidades han dañado o destruido más del 60% de las viviendas y la mayoría de las infraestructuras del norte y el centro de Gaza.

La población de Gaza no tiene ningún lugar seguro adonde ir. Las fuerzas israelíes han atacado repetidamente zonas que antes prescribían como “seguras”. Los ataques aéreos israelíes en la denominada zona segura de Al Mawasi y sus alrededores han matado al menos a 28 personas, y las fuerzas terrestres de Israel ya habían entrado anteriormente en su zona norte y la habían ocupado. En toda Gaza, incluso cuando las organizaciones humanitarias proporcionan a las fuerzas israelíes información sobre los lugares y el personal de operaciones de ayuda humanitaria, estas zonas siguen siendo objeto de ataques. Se ha matado a personal de ayuda humanitaria, se ha disparado fuego israelí contra convoyes de ayuda, y los bombardeos de Israel han dañado o destruido refugios y hospitales apoyados por la comunidad humanitaria. Las nuevas propuestas del gobierno israelí de obligar a la población civil a agruparse en las denominadas “islas humanitarias” probablemente será otra falsa pretensión de seguridad que, por el contrario, tendrá el efecto de comprimir a la población civil en zonas pequeñas, contenidas y sin recursos suficientes en las que corre el peligro de ser atacada, esté dentro o fuera de esas “islas”.

No hay en Gaza ningún lugar con asistencia y servicios suficientes para garantizar la supervivencia de la población. En la propia Rafá, los servicios esenciales y las infraestructuras sólo funcionan parcialmente, incluidos los saturados hospitales, las panaderías y las instalaciones de agua y saneamiento. El centro y el norte de Gaza están diezmados, con sistemas, infraestructuras y barrios enteros barridos del mapa y con continuas restricciones al acceso de las agencias humanitarias y la ayuda. La escalada adicional de las operaciones militares israelíes en Rafá también tendría consecuencias catastróficas para una respuesta humanitaria ya atada de pies y manos en toda Gaza, pues la mayoría de la coordinación y la infraestructura de ayuda humanitaria establecida desde octubre de 2023 tiene su base en Rafá.

Todos los Estados tienen la obligación de proteger a la población frente a las atrocidades. Los niños, niñas y familias de Rafá viven en un constante estado de temor y peligro. El gobierno de Israel ha anunciado su intención de extender sus operaciones militares allí, y este riesgo ha ido en aumento desde el 31 de marzo, cuando el gabinete de guerra israelí aprobó planes de operaciones terrestres en la gobernación del extremo sur. Aunque algunos Estados han expresado públicamente su desaprobación, las declaraciones y la presión diplomática internacionales han sido hasta ahora insuficientes para dar resultados y evitar la incursión planeada. Sin embargo, los Estados disponen de una serie de medidas de protección y están obligados a respetar y garantizar el respeto del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, tal como se ha demostrado anteriormente en otras crisis de protección a civiles.

Los Estados deben emprender ya acciones urgentes para garantizar la implementación inmediata de un alto el fuego permanente y explorar todas las opciones posibles para proteger a la población civil, de acuerdo con las obligaciones que han contraído en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Esto incluye detener inmediatamente las transferencias de armas, piezas y munición a los lugares en los que exista el riesgo de que se usen para cometer, o facilitar que se cometan, violaciones graves del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Cualquier cosa que no sea eso será simple y llanamente un fracaso. Cualquier cosa que no sea eso será un incumplimiento de los imperativos morales, humanitarios y legales.

 

Firmantes

1. Save the Children

2. International Federation for Human Rights

3. Amnistía Internacional

4. Doctors of the World/Médecins du Monde France, Spain and Switzerland.

5. ActionAid International

6. Oxfam International

7. Norwegian Refugee Council

8. Plan International

9. Handicap International - Humanity & Inclusion

10. Medical Aid for Palestinians (MAP)

11. International Rescue Committee (IRC)

12. Danish Refugee Council

13. DanChurchAid

 

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