“En los últimos 12 meses, las autoridades rusas han desatado una campaña de represión y represalias sin precedentes contra el líder de la oposición encarcelado injustamente Aleksei Navalny y sus simpatizantes, destruyendo todo vestigio de los derechos a la libertad de expresión y de asociación”, ha declarado hoy Amnistía Internacional en el primer aniversario de la detención del político. “En el año transcurrido desde la detención de Aleksei Navalny en un aeropuerto de Moscú, el político, sus simpatizantes y las organizaciones de la sociedad civil rusas han sufrido una implacable ofensiva de represión. Decenas de personas asociadas a Navalny y de simpatizantes suyos están enjuiciados por cargos falsos, y un número creciente de ellos ya está en prisión. Mientras tanto, las autoridades han etiquetado sus organizaciones de ‘extremistas’ y han bloqueado sus sitios web”, ha afirmado Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
“Algunas de las personas asociadas a Aleksei Navalny lograron huir del país, pero ahora temen que sus familiares en Rusia sufran una suerte similar de enjuiciamiento y prisión infundados. En el aniversario de su detención, Navalny y las personas asociadas a él y dedicadas al activismo viven un infierno”.
El 2 de febrero de 2021, un tribunal de Moscú sustituyó la pena no privativa de libertad impuesta a Navalny por una pena de dos años y ocho meses de cárcel, a la que posteriormente se restaron dos meses. Poco después, las autoridades rusas empezaron a desmantelar la Fundación Anticorrupción y la Fundación para la Protección de los Derechos Ciudadanos, creadas por Navalny, y cerraron sus oficinas. El 9 de junio de 2021, ambas organizaciones fueron calificadas oficialmente de “extremistas” y prohibidas arbitrariamente. Las actividades de las dos organizaciones están criminalizadas desde entonces. El 28 de septiembre de 2021, las autoridades abrieron una causa penal contra Navalny y sus asociados por el cargo falso de crear una “asociación extremista”. El 9 de noviembre, Lilia Chanysheva, excoordinadora de las oficinas de Navalny en Ufa, fue sometida a detención en espera de juicio. Decenas de coordinadores y coordinadoras de equipo y regionales del movimiento político de Navalny se han marchado ya de Rusia por temor a la persecución política. Yuri Zhdanov, padre de Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción, fue detenido por cargos falsos de “falsificación” y “fraude en gran escala” en marzo de 2021. Aleksei Navalny está acusado de nuevos cargos falsos que podrían conllevar hasta 15 años de prisión adicionales además de su condena actual. Está acusado de “desacato al tribunal”, “fraude en una escala especialmente grande” y “blanqueo de dinero” en relación con la presunta malversación de donativos a sus ONG. También está acusado de crear una organización “contraria a la personalidad y los derechos de la ciudadanía”.
“Las crueles acciones del Kremlin, que sigue totalmente resuelto a silenciar y desacreditar a Aleksei Navalny y a sus simpatizantes, deben terminar ya. Más de 360.000 personas de todo el mundo han firmado una petición iniciada por Amnistía Internacional que reclama a las autoridades rusas la libertad inmediata e incondicional de Aleksei Navalny”, añadió Marie Struthers.
“Pedimos a los líderes y lideresas mundiales, a las organizaciones internacionales y a las personas de todo el mundo que sumen su voz no sólo al llamamiento en favor de la libertad inmediata de Aleksei Navalny, sino también en favor de que se ponga fin a las brutales represalias contra sus simpatizantes. La ciudadanía de Rusia no debería tener que sufrir la represión implacable de sus derechos humanos. Merece que se escuche su voz sin temor a sufrir represalias”.
Información complementaria
Aleksei Navalny, conocido por sus críticas al Kremlin, autor de investigaciones pioneras sobre la corrupción a gran escala en Rusia y fundador de varias organizaciones de la sociedad civil, fue detenido arbitrariamente el 17 de enero de 2021 en el aeropuerto de Sheremetyevo de Moscú a su llegada desde Berlín, donde había estado recuperándose tras haber sido envenenado en Siberia en agosto de 2020. Fue sometido a detención en espera de juicio acusado de no presentarse periódicamente en persona ante su agente de libertad condicional mientras se recuperaba del envenenamiento que casi le costó la vida. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró que la sentencia condenatoria de Aleksei Navalny de 2014 y posterior condena a prisión eran “arbitrarias y manifiestamente poco razonables”.
El 14 de enero de 2022, el regulador de finanzas ruso añadió a Leonid Volkov y a Ivan Zhdanov, dos asociados de Navalny, a la lista de “extremistas”, cuyos bienes en Rusia están ahora bloqueados.