Ante una nueva investigación penal iniciada contra Vladimir Kara-Murza, miembro de la oposición política y crítico del Kremlin, sólo por divulgar información sobre las acciones de las fuerzas armadas rusas en Ucrania –que las autoridades califican de “noticias falsas”–, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha declarado:
“Como consecuencia de las valientes críticas de Vladimir Kara-Murza a las autoridades rusas, éste ha sufrido en dos ocasiones lo que parecen sendos intentos de envenenamiento. Ahora lo acusan de cometer un ‘delito’ que podría llevarlo a pasar más de un decenio en prisión sólo por divulgar información. Esta investigación es un acto de envenenamiento político que trata de aterrorizar y silenciar a todas las personas que se oponen a la guerra de Vladimir Putin en Ucrania.
“Las autoridades rusas deben retirar todos los cargos contra Vladimir Kara-Murza, pues derivan únicamente de su derecho a la libertad de expresión, y ponerlo en libertad de inmediato y sin condiciones. Debe abolirse La represiva nueva ley del Kremlin que criminaliza la difusión de ‘noticias falsas’ sobre las acciones de las fuerzas armadas rusas. La misma existencia de esta ley es una afrenta a los derechos humanos”.
Información complementaria
El 22 de abril, las autoridades rusas iniciaron una investigación penal contra Kara-Murza por difundir “noticias falsas” sobre las acciones de las fuerzas armadas rusas en Ucrania, en aplicación del artículo 207.3 del Código Penal. Dependiendo de los cargos exactos, si es declarado culpable, podría ser condenado a hasta 15 años de cárcel.
El político cumple actualmente una pena de 15 días de prisión tras haber sido acusado falsamente de desobedecer a un policía.
Kara-Murza fue hospitalizado dos veces, una en 2015 y otra en 2017. En cada una de estas ocasiones, estuvo grave y mostró síntomas compatibles con el envenenamiento.
Bellingcat, grupo independiente de información e investigación, dijo que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) ruso había seguido a Kara-Murza antes de los presuntos envenenamientos. El FSB también envenenó presuntamente al activista político Aleksey Navalny en agosto de 2020.