La decisión de un tribunal de Lituania, según la cual un ciudadano saudí tiene derecho a que se investigue su presunta tortura en un centro de detención secreta de la CIA ubicado en el país, supone un gran paso adelante para la justicia. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional. “La decisión del tribunal en el caso de Mustafa al Hawsawi es una auténtica victoria para la búsqueda de rendición de cuentas por la presunta complicidad de Lituania en los programas de entrega y detención secreta de la CIA”, ha manifestado Julia Hall, experta de Amnistía Internacional sobre lucha contra el terrorismo y derechos humanos.
“El tribunal lituano ha sentado un ejemplo para toda Europa y Estados Unidos al defender el Estado de derecho y reconocer que las víctimas de tortura y desaparición forzada a manos de agentes de la CIA y europeos tienen un derecho absoluto a una investigación”.
“El gobierno y el fiscal general de Lituania deben ahora abrir una investigación completa y efectiva sobre las denuncias de Mustafa al Hawsawi, y deben garantizar que cualquier otra persona que haya denunciado haber sido recluida bajo detención secreta de la CIA en el país goza del mismo derecho”.
El Tribunal Regional de Vilna resolvió que las denuncias de Mustafa al Hawsawi incluían infracciones tanto de la Constitución lituana como de los acuerdos internacionales, y afirmó que el demandante tenía derecho a una investigación exhaustiva. También añadió que la negativa previa del fiscal general a emprender dicha investigación era “infundada”.
Mustafa al Hawsawi fue capturado por agentes paquistaníes en 2003 y entregado a la custodia de Estados Unidos. Ha denunciado haber sido transferido ilegalmente a Lituania y sometido a tortura y desaparición forzada en un centro secreto de la CIA en el pueblo de Antaviliai, en algún momento entre septiembre de 2004 y septiembre de 2006.
En octubre de 2013, el fiscal general lituano se negó a abrir una investigación sobre su caso. Un tribunal inferior confirmó la decisión del fiscal general, pero el Tribunal Regional la ha anulado hoy, abriendo así la vía a una nueva investigación.
Otro hombre, Abu Zubaydah, también había denunciado haber permanecido recluido bajo detención secreta de la CIA en Lituania, pero el fiscal general se había negado también a iniciar una investigación. Este caso está pendiente ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Toda nueva investigación sobre los centros de detención secreta de la CIA en Lituania debe incluir a Abu Zubaydah.
Abu Zubaydah fue otro de los hombres transferidos desde la custodia secreta de la CIA a Guantánamo a principios de septiembre de 2006. Permanece allí, sin cargos ni juicio, más de una decena de años después de haber sido capturado en Pakistán en marzo de 2002 y entregado a Estados Unidos poco después.
Mustafa al Hawsawi se enfrenta en la actualidad a cargos punibles con la pena capital en un juicio ante una comisión militar, en la bahía de Guantánamo, por su presunto papel de financiador de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos. El sistema estadounidense de comisiones militares no cumple las normas internacionales sobre juicios justos.
Los detalles operativos del programa de detención secreta de la CIA, incluidos los lugares donde permanecieron recluidos los detenidos, permanecen clasificados como “Alto Secreto” por las autoridades estadounidenses. Asimismo, un informe de 6.000 páginas sobre el programa, elaborado por el Comité de Inteligencia del Senado, también permanece clasificado.
En Estados Unidos no ha habido rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos, incluidos los delitos de derecho internacional de tortura y desaparición forzada, cometidas en el marco del programa de detención secreta de la CIA que estuvo vigente durante el gobierno del presidente George W. Bush.