En respuesta a la adopción por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución en la que se pide “un alto el fuego inmediato durante el mes de Ramadán […] que conduzca a un alto el fuego sostenible duradero”, así como la liberación urgente e incondicional de los rehenes y una mayor facilidad de acceso de la ayuda humanitaria al territorio de Gaza, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha declarado:
“Esta resolución debería haberse adoptado hace mucho tiempo, pero para aliviar realmente la carga que soporta la población civil y abordar la devastación y el sufrimiento que padece Gaza a escala masiva, es vital que se aplique de inmediato y que conduzca a un alto el fuego duradero.
“No hay un minuto que perder. Las autoridades israelíes deben detener de inmediato su brutal campaña de bombardeos sobre Gaza y facilitar la entrega de ayuda humanitaria.”
“No hay un minuto que perder. Las autoridades israelíes deben detener de inmediato su brutal campaña de bombardeos sobre Gaza y facilitar la entrega de ayuda humanitaria. Asimismo, Israel y Hamás y otros grupos armados deben trabajar para garantizar que el alto el fuego sea duradero. Es preciso que se deje de inmediato en libertad a todas las personas civiles capturadas como rehenes. También deben quedar en libertad todas las personas palestinas arbitrariamente recluidas en prisiones israelíes, entre ellas civiles de Gaza.
“La población palestina de Gaza está expuesta a un genocidio; más de 32.000 personas han perdido la vida; niños y niñas mueren de hambre en medio de una inminente hambruna provocada por Israel y vastas extensiones de la Franja han pasado a ser inhabitables debido a la brutal campaña israelí de bombardeos.
“Esta resolución debe ir acompañada de un giro en términos de presión política, lo que incluye un embargo de armas inmediato y exhaustivo, que conduzca a un cese permanente de las hostilidades y dé lugar a un cambio a largo plazo en la desgarradora situación que se vive sobre el terreno en Gaza.
“A lo largo de las últimas semanas, las votaciones del Consejo de Seguridad de la ONU se han convertido en una farsa política con trágicas consecuencias para la población civil, ya que los miembros permanentes del Consejo, incluidos Estados Unidos y Rusia, han abusado de su derecho de veto para bloquear proyectos de resolución en rivalidad. La comunidad internacional debe dejar a un lado el juego político y dar prioridad a salvar vidas, garantizando que esta resolución allane el camino para un alto el fuego sostenido.
“Por su parte, Estados Unidos, que hasta ahora ha vetado tres resoluciones que exigían un alto el fuego inmediato, debe suspender las transferencias de armas a Israel y utilizar su condición de aliado clave de Israel para conseguir que dicho país acepte un alto el fuego sostenido y permita el acceso sin restricciones de ayuda humanitaria a Gaza”.