En vísperas de una votación crucial que tendrá lugar el viernes sobre una nueva legislación pionera de la UE relativa a las empresas que ayudaría a salvaguardar los derechos humanos, y a la que el gobierno alemán amenaza ahora con retirar su apoyo anterior, Hannah Storey, asesora de política sobre empresas y derechos humanos de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Todos los Estados miembros de la UE deben apoyar y aprobar esta legislación sin reservas. Resulta escandaloso que Alemania amenace con retirar su anterior apoyo y hundir potencialmente, en sus últimas etapas, esta nueva ley crucial de la UE sobre las cadenas de suministro. Instamos a todos los demás Estados a seguir votando a favor del proyecto de ley”.
“Esta legislación es un importante paso adelante para lograr una mejor protección de los derechos humanos, el clima y el medioambiente. Entre las víctimas de cualquier marcha atrás se encuentran personas que trabajan en condiciones de explotación, que pierden sus casas a causa de desalojos ilegales o que enferman a causa de la contaminación medioambiental.
“Una legislación armonizada sobre las cadenas de suministro ayudaría a garantizar que las grandes empresas no obtienen beneficios a costa del sufrimiento humano, e impediría que ignoren los abusos contra los derechos humanos cometidos en sus cadenas de suministro y sus operaciones, donde quiera que tengan lugar. Esta legislación tiene el potencial de actuar como salvaguardia frente a daños actuales y futuros y ayudaría a administrar justicia a las víctimas existentes de abusos. Debe ser adoptada.”
Información complementaria
El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea acordaron en diciembre de 2022 un texto de compromiso sobre la legislación, que debe ser confirmado por los Estados miembros en el Consejo el 9 de febrero. Este procedimiento normalmente se considera una formalidad. El gobierno de coalición alemán había acordado apoyar la ley de la UE sobre las cadenas de suministro, conocida formalmente Directiva sobre la Diligencia Debida de las Empresas en Materia de Sostenibilidad, de la Unión Europea. Sin embargo, el gobierno alemán ha declarado que ahora planea abstenerse en la votación, lo que, según los procedimientos del Consejo de la UE, equivale a votar “no”. Si otros Estados siguen el ejemplo de Alemania, la ley corre el riesgo de no conseguir la mayoría requerida en el Consejo.