En respuesta a la decisión del Departamento de Comercio de Estados Unidos de poner a la empresa de cibervigilancia NSO Group en su “lista de entidades” de actividad cibernética maliciosa, Danna Ingleton, directora adjunta de Amnesty Tech, ha declarado:
“Con esta decisión, el gobierno estadounidense ha reconocido lo que Amnistía y otros activistas llevan años diciendo: El software espía de NSO Group es una herramienta de represión, que se ha utilizado en todo el mundo para violar los derechos humanos. Esta decisión transmite a NSO Group un enérgico mensaje de que ya no puede beneficiarse de los abusos contra los derechos humanos sin sufrir repercusiones”.
“Es también un momento de recapacitación para los inversores de NSO Group: ¿seguirán financiando a una empresa cuya tecnología se ha utilizado para violar sistemáticamente los derechos humanos?”
“Las amenazas que plantea la tecnología de vigilancia van más allá de una sola empresa. Esta peligrosa industria está fuera de control, y esto debe suponer el final de la impunidad de que han disfrutado hasta ahora las empresas que producen software espía. Necesitamos una suspensión mundial inmediata de la exportación, venta, transferencia y uso de tecnología de vigilancia hasta que se establezca un marco regulador que respete los derechos humanos.”
Información complementaria
El Proyecto Pegasus sacó a la luz la escala mundial de los abusos cometidos mediante el uso del software espía Pegasus, perteneciente a NSO Group. La investigación fue una colaboración pionera de más de 80 periodistas de 17 organizaciones de medios de comunicación en 10 países, coordinados por Forbidden Stories y con el apoyo técnico de Amnistía Internacional. Amnesty Tech llevó a cabo pruebas periciales de vanguardia en teléfonos móviles para identificar rastros del software espía.
NSO Group ha declarado que siente consternación por la decisión y que intentará que se anule.