Madrid/Barcelona.- La adopción de un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas no se puede demorar más. Amnistía Internacional, la Fundació per la Pau e Intermón Oxfam han reclamado hoy al Gobierno español que ponga su máximo empeño en lograr avances concretos en la negociación de este tratado. La próxima cita se producirá en octubre en el marco de los debates que tendrán lugar en Naciones Unidas. En la actualidad no existe prácticamente ningún control sobre el comercio de armas y sus consecuencias son catastróficas. Como resultado de la venta de armas sin restricciones, más de 1.000 personas mueren diariamente a consecuencia de la violencia armada y más de 300.000 pierden la vida cada año.
A través de unas gafas gigantes, las tres organizaciones han escenificado hoy ante el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación la urgente necesidad de que los gobiernos – también el español- vean que la adopción de un tratado internacional que ponga fin al descontrol de armas en el mundo es una cuestión de urgencia. Miles de personas están apoyando esta petición a través de la web www.armasbajocontrol.org y alrededor de 160 parlamentarios y parlamentarias también la han suscrito. Todas estas adhesiones también se han entregado hoy.
En los últimos años el Gobierno español ha expresado su apoyo a un Tratado Internacional que regule el comercio de armas. Sin embargo, ha llegado el momento de transformar este apoyo en algo tangible. “En la próxima reunión de la ONU, el gobierno debe pronunciarse públicamente y con firmeza a favor del Tratado y utilizar toda su influencia para que otros países se sumen a la iniciativa sin dilaciones. España está entre los diez mayores exportadores de armas del mundo. Por lo tanto tiene un grado de responsabilidad añadida para lograr este objetivo”, afirma Eugeni Barquero, responsable de Campañas de la Fundació per la Pau (Miembro de IANSA en España). Amnistía Internacional, la Fundació per la Pau e Intermón Oxfam instan al Gobierno español a defender un Tratado que impida las transferencias de armas a lugares en los que existe un riesgo importante de que sean utilizadas para cometer violaciones graves del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Tampoco debe permitir aquellas transferencias que puedan socavar el desarrollo sostenible de los países “Si estos criterios no se incorporan en el texto final, el Tratado Internacional no servirá para nada y seguirá sin proteger las vidas de miles de personas afectadas por la violencia de las armas”, añade Irene Milleiro, portavoz de Intermón Oxfam.
Información adicional En diciembre de 2006, 153 países votaron en la Asamblea General de Naciones Unidas a favor de trabajar en pro del establecimiento de un Tratado sobre el Comercio de Armas. Se trató de un primer paso muy importante. Sólo un país, Estados Unidos, se posicionó en contra.
Después, en febrero de 2008 empezaron las negociaciones a través de un Grupo de Expertos formado por representantes de 28 países, entre los que también participó España. Este grupo de expertos se ha reunido tres veces y ha acordado un informe que será presentado al Secretario General de Naciones Unidas en el contexto de la Asamblea General que tendrá lugar durante el próximo mes de octubre en Nueva York.
En el periodo previo a los debates de la ONU de octubre de este año, algunos Estados como China, Egipto, India, Pakistán, Rusia y Estados Unidos, están intentando diluir, bloquear o demorar las propuestas. “Aunque se trata de pocos estados, son los grandes exportadores de armas en el mundo. Los debates en Naciones Unidas deben contrarrestar estas posiciones y conseguir avanzar hacia un tratado eficaz que de verdad ponga fin a las transferencias irresponsables de armas”, añade Mónica Costa, responsable de la campaña de Armas bajo Control de Amnistía Internacional.
