El gobierno afgano ha confirmado hoy que ha ejecutado a seis condenados a muerte, además de los ocho ejecutados ya el 20 de noviembre de 2012. El presidente afgano, Hamid Karzai, aprobó las ejecuciones el 20 de noviembre. Ha sido la primera vez que se ha hecho uso de pena de muerte en Afganistán desde junio de 2011. "Es sumamente lamentable que el presidente Karzai decidiera seguir adelante con estas 16 ejecuciones. Hay noticias de que van a llevarse a cabo más. Nos oponemos a la pena de muerte en todos los casos; es la forma más extrema de pena cruel e inhumana.” “Esta prisa por ejecutar a tantas personas nos lleva a preguntarnos por qué ahora. En los últimos años, el gobierno afgano ha evitado las ejecuciones. Es evidente que Karzai está sometido en estos momentos a presión, porque debe demostrar que puede mantener el Estado de derecho en el país y promover las conversaciones con los talibanes sobre la reconciliación. ¿No tendrán que ver estas ejecuciones con la obtención de ventajas políticas más que con la justicia?” “La pena de muerte es lamentable en todas las circunstancias, y resulta aún más perturbadora si se tienen en cuentas las graves deficiencias del sistema judicial afgano. Son frecuentes las torturas a detenidos para obtener confesiones que sirven luego de base a un sistema judical con muy poca o ninguna independencia. Mientras tanto, las violaciones graves de derechos humanos quedan impunes. Sencillamente, no hay garantías de juicio justo.”
