En vísperas del primer aniversario, el 2 de octubre de 2021, de la petición hecha por Sudáfrica e India para que se dicte una exención relativa a los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) para las vacunas contra la COVID-19, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“Desde que, hace un año, Sudáfrica e India pidieron una exención relativa a los ADPIC, la escalofriante cifra de 3,5 millones de personas han muerto de COVID-19. ¿Cuánta gente más debe morir de forma innecesaria para que los países actúen correctamente y apoyen el levantamiento de las restricciones sobre las patentes, para que las vacunas, las pruebas diagnósticas y los tratamientos contra la COVID-19 puedan producirse en todo el mundo?”
“Resulta sencillamente vergonzoso que un puñado de gobiernos ricos sigan monopolizando el suministro de vacunas mientras se oponen sistemáticamente a los intentos por liberar unos derechos de propiedad intelectual que permitirían a otros Estados cumplir con su obligación de proteger a su población. Reino Unido, Noruega, Suiza y la UE (incluida Alemania) persisten en su egoísta actitud de bloquear la exención relativa a los ADPIC, mientras otros países siguen malgastando el tiempo y andándose con rodeos. El comportamiento de las empresas farmacéuticas también ha sido vergonzoso: han aumentado los precios, han monopolizado la propiedad intelectual, han bloqueado las transferencias de tecnología y, para llenarse los bolsillos, han captado apoyos agresivamente contra medidas que ampliarían la fabricación mundial.”
“La avaricia está triunfando sobre la vida y los derechos humanos. Estas empresas y Estados están presenciando el comienzo de su recuperación económica mientras dejan que millones de personas arriesguen su vida y su salud porque no tienen acceso a la vacuna que podría salvarles la vida. Los países más pobres están perdiendo un tiempo precioso para proteger a sus poblaciones.”
“Rara vez se nos presenta una solución tan clara y tan factible. El mundo está ya a kilómetros de distancia del actual objetivo de la Organización Mundial de la Salud de conseguir que el 40% de las personas de los países de ingresos bajos estén vacunadas para finales de este año, no digamos que el 70% lo estén para mediados de 2022. Muchos países siguen lidiando con hospitales saturados y falta de suministros médicos, incluidas las vacunas, que son las que han mantenido a millones de personas fuera de los hospitales en los países ricos que han contado con un suministro constante. No nos podemos permitir el lujo de perder el tiempo. Los Estados ricos deben actuar ya. Innumerables vidas dependen de ello.”
Información adicional
Amnistía Internacional ha lanzado recientemetne una nueva campaña, Cuenta atrás de 100 días:¡2.000 millones de vacunas contra la COVID-19 ya! La organización pide a los Estados y las empresas farmacéuticas que entreguen 2.000 millones de vacunas a quienes más lo necesitan, empezando ya mismo, para conseguir que se alcance el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de vacunar al 40% de la población de los países de ingresos bajos y bajos-medios antes de que termine el año.
En la actualidad, 105 países apoyan la exención relativa a los ADPIC pero, para que esa exención se apruebe, es necesario el consenso de los 164 miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC).