La juventud de hoy en día organiza huelgas internacionales para concienciar sobre el cambio climático, dan discursos contra la violencia armada, salvan vidas o sacrifican su propia libertad para defender otras mayores. Estos activistas sociales, en primera línea de vanguardia, desafían las normas y luchan apasionadamente por los derechos humanos para denunciar todo aquello que amenaza su futuro. Se han convertido en iconos para otros jóvenes y sus voces inspiran el activismo juvenil y otros movimientos sociales.
También hay activistas más locales y con una menor repercusión mediática. Activistas medioambientales, activistas juveniles, activistas feministas o activistas LGTBI que colaboran y aprenden entre ellos como un macromovimiento capaz de liderar cambios en la sociedad. Se implican en los problemas sociales, políticos y ambientales de sus lugares de origen e invierten tiempo y esfuerzo en obtener mejoras. Son jóvenes comprometidos que no solo piensan en sus problemas. También toman partido y alzan su voz para reclamar un mundo mejor.
En el Día Internacional de la Juventud recogemos algunas de las historias más inspiradoras.
Greta Thunberg, una nueva generación de activismo juvenil
La joven activista sueca Greta Thunberg asistió a la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, el 21 de enero de 2020. © REUTERS/Denis Balibouse
Todo el mundo conoce a Greta Thunberg. La activista ambiental que impulsó diversos movimientos y huelgas por el cambio climático de Fridays for Future y que acusó a los líderes mundiales de omisión y traición frente al cambio climático. “Quiero que escuchen a los científicos. Y quiero que se unan detrás de la ciencia. Y luego quiero que actúen", dijo al presentar el informe de 2018 sobre calentamiento global del Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC).
Greta ha asistido a conferencias sobre el clima, foros económicos y otras instituciones clave para pedir que gobiernos y empresas de todo el mundo reduzcan sus emisiones de carbono. También ha atacado directamente a líderes mundiales denunciando su inacción: "Todo está mal. Yo no debería estar aquí, debería estar en la escuela al otro lado del océano. Me habéis robado mis sueños y mi juventud con vuestras palabras vacías", dijo en la apertura de la Cumbre de Acción del Clima de Naciones Unidas.
Greta fue nombrada Persona del Año por la revista TIME y ha sido nominada al Premio Nobel de la Paz en dos ocasiones.
Marinel Sumook y su activismo sociala
Marinel Sumook participó en la Marcha por el Clima de la mano de Amnistía Internacional, diciembre de 2019. © Adolfo Luján
Marinel Sumook Ubaldo tenía 16 años cuando sobrevivió al tifón Yolanda, uno de los más mortíferos de la historia. Solamente en Filipinas murieron más de 6.000 personas, y localidades enteras fueron destruidas. Desde entonces, esta joven activista ambiental, lucha contra el cambio climático y sus devastadores efectos en todo el mundo.
Marinel cuenta su historia para concienciar a la gente. “Una de las consecuencias del cambio climático es que nos azotarán fenómenos naturales nuevos con intensidades desconocidas y, sobre todo, imprevisibles”.
“Debemos actuar”, dijo durante su participación en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en diciembre de 2019.
Marinel, que fue caso de Amnistía Internacional, sigue luchando para que el gobierno de Filipinas proporcione condiciones de vida dignas a la víctimas del tifón Yolanda. Los supervivientes siguen padeciendo sus efectos devastadores y enfrentándose a graves desigualdades sociales seis años después de la catástrofe.
Emma González
Emma González posa para los medios tras pedir un mayor control de armas en un mitin celebrado tres días después del tiroteo ocurrido en su escuela, en Fort Lauderdale, Florida. © REUTERS/Jonathan Drake
Emma González es una joven activista estadounidense que se convirtió en 2018 en la voz más poderosa en la lucha contra la violencia armada en Estados Unidos.
Todo comenzó el 14 de febrero de 2018, cuando 14 estudiantes y 3 profesores de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, fueron tiroteados por el joven Nikolas Cruz, de 19 años.
Emma sobrevivió a este tiroteo y fue una de las impulsoras de la protesta March for Our Lives. Ella fue quien pronunció el emotivo discurso: "Seis minutos y cerca de 20 segundos, 17 amigos murieron, 15 resultaron heridos y absolutamente todos en la comunidad Douglas se vieron alterados para siempre". Emmapronunció los nombres de todas las víctimas para sumirse después en un silencio que abarcó hasta los fatídicos seis minutos y 20 segundos. Cuando la alarma de su móvil puso fin a su poderoso mutismo sentenció: “Luchad por vuestras vidas”.
Con su fuerza, Emma consiguió impulsar el debate sobre la necesidad del control de armas en Estados Unidos, exigiendo al Gobierno aumentar la edad mínima para comprar armas en el país, prohibir los rifles de asalto y mejorar la verificación de antecedentes de quienes quieran adquirirlas. Dos años después continúa su campaña de sensibilización y sigue siendo un icono para otros jóvenes en el mundo entero que luchan por mejoras sociales.
Yasaman Aryani
Yasaman Aryani, una joven de tan solo 24 años, cumple una larga condena de cárcel por hacer campaña contra el uso obligatorio del velo. La pena que se le impuso se enmarca dentro de la represión que ejerce el gobierno de Irán sobre las mujeres que luchan contra esta medida.
Yasaman fue detenida en abril de 2019, pocos días después de que otras activistas y ella se quitaran el velo y repartieran flores en el metro de Teherán. Varios vídeos llenaron las redes sociales y el gesto se hizo viral.
Yasaman fue llevada a un lugar desconocido, interrogada y condenada a 16 años de cárcel tras un juicio injusto, en el que ni siquiera se le permitió acceder a sus abogados. Posteriormente, en febrero de 2020, el tribunal redujo su pena a nueve años y siete meses de cárcel. Pero en la situación actual, la vida de Aryani y la de otras activistas corre peligro.
Ya hay casos confirmados de COVID-19 en varias cárceles de Irán, y ello hace temer por sus vidas. La población reclusa corre un riesgo añadido con respecto a las personas que están fuera de la cárcel por la falta de medidas de higiene y distanciamiento social.
Amnistía Internacional tiene una campaña abierta por ella y otras activistas que defienden los derechos de las mujeres en Irán. Ahora más que nunca, ¿nos ayudas a que sean libres?
Sarah Mardini y Seán Biden
Sarah Mardini y Seán Biden corren el riesgo de ir a la cárcel por intentar salvar vidas. © AI
Sarah Mardini y Seán Biden son dos jóvenes activistas griegos que corren el riesgo de ir a la cárcel por haber intentado salvar vidas cuando colaboraban como voluntarios de salvamento para una organización en la isla de Lesbos. Ambos han sido acusados de espionaje, tráfico de personas y pertenencia a una organización criminal y podrían ser condenados a 25 años de prisión. Pero criminalizar al personal de ayuda humanitaria que avista embarcaciones en peligro y ayuda a las personas para que no se ahogasen no es un delito. Abandonar a las personas refugiadas en el mar no impedirá que más personas refugiadas emprendan la travesía marítima, sino que causará más muertes.
“El trabajo humanitario no es delito, ni es heroico. Ayudar a otras personas debería ser normal. Las personas reales que sufren y mueren son las que ya huyen de la persecución”, declaró Seán Binder.
En Amnistía Internacional hacemos campaña por ellos y estamos pendiente de que salga el juicio para iniciar nuevas acciones y seguir defendiendo sus derechos. ¿Te sumas a nuestras causa para ayudarlos?
