En respuesta a la detención, anoche y hoy, de ocho activistas más, Ming Yu Hah, directora regional adjunta de Campañas de Amnistía Internacional, ha afirmado:
“Las autoridades tailandesas utilizan la ley como arma para silenciar a quienes critican pacíficamente al gobierno. Está claro que estos cargos tienen por objeto intimidar al número cada vez mayor de personas que se echan a la calle para protestar.
“Las autoridades deben retirar estos cargos falaces contra manifestantes pacíficos. La libertad de expresión y de reunión pacífica es un derecho humano, incluso si el gobierno no está de acuerdo con las críticas vertidas contra él.
“Es hora ya de que las autoridades aborden de manera constructiva estas movilizaciones multitudinarias, en vez de lanzar amenazas para disuadir a tantos miles de personas de participar en nuevas manifestaciones.”
Información complementaria
El miércoles 19 de agosto, la policía detuvo en la comisaría de Samranrat a los activistas Baramee Chairat, coordinador de la Asamblea de los Pobres; Suwanna “Looktan” Tanlek, miembro del Movimiento Prodemocracia del 24 de Junio, y Korakot Sangyenpan, miembro del Grupo de Restauración de la Democracia.
Esta mañana han sido detenidos ocho activistas más, entre ellos: Dechathorn “Hockey” Bumrungmuang, miembro del grupo de rap Rap Against Dictatorship; Todsapon Sinsomboon, estudiante perteneciente al Movimiento de Jóvenes Libres; Thanee Sasom y Nattawut Somboonsap, manifestantes, y Thanayuth “Book” na Ayutthaya, miembro del grupo de rap Eleven Finger. Todos han sido puestos en libertad bajo fianza y con la condición de no repetir los actos de los que se los acusa.
Previamente, el viernes 14 de agosto, detuvieron por los mismos cargos a Parit Chiwarak, miembro del Sindicato de Estudiantes de Tailandia, y el 7 de agosto, a Arnon Nampa, abogado, y a Panupong “Mike” Jadnok, activista estudiantil. Los tres fueron puestos en libertad bajo fianza posteriormente.
Cada uno de ellos podría ser condenado hasta a siete años de cárcel si es declarado culpable.
Todas las personas detenidas hoy se enfrentan a cargos por su presunta participación en la protesta en favor de la democracia celebrada por Jóvenes Libres el 18 de julio de 2020, en la que se pedía al gobierno la disolución del Parlamento, una nueva Constitución y el fin de los actos de hostigamiento. Hay otros cuatro manifestantes contra los que pesa una orden de detención en relación con el mismo incidente, pero no están todavía detenidos, mientras que otras 16 personas acusadas también de lo mismo sin que se haya dictado orden de detención contra ellas tienen que presentarse en la policía.
Por otro lado, anoche, la policía detuvo de nuevo, en la comisaría de policía de Chanasongkram, al abogado Arnon Nampa, en relación con una concentración celebrada con el tema de Harry Potter el 3 de agosto de 2020. Posteriormente lo llevó ante el Tribunal Penal para pedir su detención en espera de juicio. Arnon quedó luego en libertad bajo fianza y con la condición de no repetir los actos de los que se lo acusa. Fue acusado de sedición, en aplicación del artículo 116 del Código Penal, y de delitos tipificados en la represiva Ley de Reuniones Públicas, la Ley sobre Amplificadores de Sonido y la imprecisa y demasiado general Ley de Delitos Informáticos.
Desde la imposición del Decreto de Excepción el 26 de marzo de 2020, las autoridades han detenido y denunciado penalmente a un número cada vez mayor de personas participantes en protestas y actividades pacíficas. Las personas participantes en las protestas informan también de que en los últimos meses se han intensificado el hostigamiento y las intimidaciones que sufren a manos de agentes de policía por el simple hecho de manifestarse pacíficamente.