Londres.- Amnistía Internacional considera motivo de gran preocupación la creciente censura que se ejerce en Irán y el continuo hostigamiento del gobierno a los defensores y defensoras de los derechos humanos. El bloqueo del acceso a sitios de Internet, el cierre de periódicos y sitios web, la prohibición de libros y las detenciones y las intimidaciones a periodistas, bloggers y defensores de los derechos humanos que propagan noticias sobre violaciones de derechos humanos son indicativos de la continua y creciente restricción por parte de las autoridades iraníes del derecho a la libertad de expresión, incluido el derecho a la libertad de buscar, recibir y difundir información e ideas. La última muestra de tal represión ha sido el bloqueo temporal o permanente de sitios tan populares como Wikepedia, YouTube y Amazon.com en el contexto de una creciente tendencia a la restricción de sitios considerados “inmorales” o “contrarios a los principios del islam”. En la práctica se han bloqueado muchos sitios pertenecientes a organizaciones nacionales o extranjeras de noticias, políticas o que contienen información sobre los derechos humanos. Por ejemplo, el sitio de la Organización Kurda de Derechos Humanos, que tiene su sede en Teherán, y el sitio Meydaan, que contiene información sobre los derechos humanos de las mujeres, incluida una campaña emprendida recientemente contra las ejecuciones por lapidación en Irán, han sido bloqueados. Asimismo se ha interrogado y procesado a activistas de derechos humanos y otras personas por acceder a sitios de Internet extranjeros o enviar o recibir información por correo electrónico. Por ejemplo, Mehdi (Oxtay) Babaei Ajabshir, azerbaiyano iraní, fue detenido en julio de 2006, cuando se proponía asistir a una reunión cultural anual de los azerbaiyanos iraníes, y en septiembre fue condenado a seis meses de prisión por “pertenencia a grupos ilegales de oposición para dañar la seguridad nacional”. Entre las pruebas presentadas contra él figuraban: “envío de varios mensajes de correo electrónico al sitio web Gamoh para protestar, como alega, contra su acción de preparar una nueva bandera. Además, visitó otros sitios web nacionalistas étnicos y remitió algunos artículos publicados en ellos a amigos suyos”. Los crecientes esfuerzos de las autoridades iraníes por controlar el uso de Internet se han reflejado en las declaraciones oficiales. Por ejemplo, en mayo de 2006, Reza Rashidi Mehrabadi, director gerente de la empresa estatal Information Technology Company (ITC), anunció que en breve comenzaría a funcionar en Irán una base de datos para crear filtros en todo el país, lo que significa que puede utilizarse para bloquear el acceso a Internet. Según informes, manifestó que su empresa podría identificar a todos los usuarios de Internet del país y registrar su acceso a sitios de Internet. ITC ha informado de que, en septiembre de 2006, las autoridades pertinentes, incluidos la Magistratura, el comité de identificación de sitios web no autorizados y la base de datos del sistema de filtro, aplicaron filtros a más de 10 millones de sitios de Internet, y de que se están aplicando de nuevo filtros a entre “200 y 300 sitios web al día que son inmorales o que destruyen los filtros”. En octubre, la organización encargada de elaborar la regulación de las telecomunicaciones por radio publicó un reglamento que limita la velocidad de transmisión de datos por Internet a 128 kilobits por segundo y prohíbe a los proveedores de servicios de Internet ofrecer paquetes rápidos de banda ancha, medida técnica que restringe gravemente la capacidad de los iraníes para descargar información de la red. Esta norma ha generado protestas entre los miembros del Parlamento. A finales de noviembre se informó de que todos los sitios web que tratan de Irán deben registrarse en el Ministerio de Cultura y Guía Islámica en los próximos dos meses, lo que probablemente facilite el cierre en el futuro de los sitios web que no se hayan registrado. A lo largo de 2006 han continuado también las medidas represivas contra otros medios de comunicación de masas. Las autoridades han seguido cerrando periódicos, a cuyos directores y periodistas se ha detenido y llevado a los tribunales por imprecisos cargos como “propaganda contra el sistema” o “insultos a la autoridad”. Asimismo, a periodistas que han viajado al extranjero se les ha sometido a hostigamiento a su regreso. En noviembre, por ejemplo, un grupo de periodistas que había asistido a un seminario de formación organizado en los Países Bajos por una ONG neerlandesa y por la Asociación de Periodistas Iraníes fueron detenidos e interrogados durante tres horas en el aeropuerto de Teherán a su regreso. Se han prohibido un número creciente de libros, en algunos casos pese a haberse permitido previamente su publicación. En julio, las autoridades anunciaron una campaña contra al uso privado de antenas de disco para la recepción vía satélite, que, aunque ilegales, se utilizan ampliamente en Irán desde hace unos años. Según informes, se han confiscado millares de antenas. El derecho internacional garantiza el derecho a la libertad de información y el flujo libre de ideas a través de las fronteras. En virtud del artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), Irán ha contraído la obligación específica de salvaguardar el derecho a la libertad de expresión. Aunque este derecho puede restringirse legítimamente en determinadas circunstancias, Amnistía Internacional teme que las restricciones impuestas por las autoridades iraníes vayan más allá de lo permisible según el derecho internacional de los derechos humanos. En diciembre de 2005, el relator especial de la ONU sobre el derecho a la libertad de opinión y expresión recomendó lo siguiente en un informe: cualquier nuevo órgano intergubernamental que administre, parcial o totalmente, la gobernanza de Internet deberá garantizar la libertad de opinión y de expresión [...] El Relator Especial recomienda que todos los Estados adopten medidas para garantizar la libertad de opinión y de expresión en Internet, concediendo, entre otras cosas, a los que tienen sitios en la Web y a los bloggers la misma protección que a otros medios de comunicación [...] Los proveedores de Internet y el registro de páginas web ante las autoridades nacionales no deben estar sujetos a ningún requisito específico [Doc. ONU E/CN.4/2006/55, párrs, 78-79]. Amnistía Internacional pide a las autoridades iraníes que dejen en libertad de inmediato y sin condiciones a todos los presos de conciencia, incluidos los bloggers detenidos, como Arash Sigarchi y Kianoosh Sanjari; que levanten todas las restricciones impuestas al funcionamiento y uso de Internet que violen el derecho a la libertad de expresión, y que pongan fin a prácticas como la censura, la vigilancia y el control incompatibles con sus obligaciones internacionales. Irán debe también revisar su legislación para garantizar, entre otras cosas, que las disposiciones ambiguas, como las relativas a la seguridad nacional, la difusión de propaganda o los insultos a autoridades del Estado, están definidas con claridad y no pueden aplicarse de manera arbitraria para reprimir la disidencia legítima, el debate, la oposición y la libertad de expresión.
Preocupación por la creciente censura
Sigue la actualidad en derechos humanos en nuestro canal de WhatsApp
Contigo somos independientes
Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.
Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.
Categorías
Zimbabue: El presidente debe sancionar el Proyecto de Ley de Abolición de la Pena de Muerte tras su histórica aprobación en el Senado- Noticia
Sudán: El ataque aéreo de las Fuerzas Armadas de Sudán a un mercado concurrido es un crimen de guerra flagrante- Noticia
Irlanda: Se confirma la intervención en la causa iniciada por Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia contra Israel en virtud de la Convención sobre el Genocidio- Noticia