Al comunicar que Amnesty Tech había confirmado de forma independiente el uso del programa espía Pegasus para interceptar las comunicaciones del senador polaco Krzysztof Brejza cuando se presentó a las elecciones parlamentarias de 2019 por un partido de oposición, Anna Błaszczak, directora de Amnistía Internacional Polonia, ha declarado:
“Estas averiguaciones son alarmantes, pero no sorprendentes. Suscitan honda preocupación no sólo por la clase política sino por la sociedad civil de Polonia en general, especialmente teniendo en cuenta el contexto de preocupaciones hondas y persistentes en torno al historial gubernamental en materia de derechos humanos y el Estado de derecho”.
“Activistas y manifestantes han sido objeto de investigaciones penales que han socavado el derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica, mientras que los jueces y fiscales que expresan preocupación por la falta de independencia del poder judicial se enfrentan a investigaciones disciplinarias e incluso penales.”
“A pesar de la información publicada en los medios de comunicación respecto a que el gobierno israelí había detenido las exportaciones del software de NSO a un grupo de países entre los que se encuentra Polonia, esto no parece haber afectado a las licencias existentes y al uso de Pegasus en Polonia.”
“Estas revelaciones demuestran una vez más por qué existe la necesidad urgente de que el gobierno se comprometa a detener toda forma de vigilancia que viole los derechos humanos, y de que se dicte una moratoria global a la exportación, la venta, la transferencia y el uso de materiales de vigilancia, hasta que se ponga en marcha un marco normativo sólido que cumpla con los derechos humanos.”