La decisión del fiscal de Bahréin de ordenar un nuevo juicio para los 20 médicos y otros trabajadores de la salud ante un tribunal civil es un paso importante hacia la justicia, ha dicho hoy Amnistía Internacional. Los profesionales de la salud fueron sometidos a juicio por asistir a los activistas que resultaron heridos como consecuencia de la violenta actuación de las fuerzas de seguridad para sofocar las protestas masivas a favor de reformas celebradas en febrero y marzo de este año. El mes pasado, un tribunal militar de Manama dictó condenas de cárcel de entre cinco y 15 años contra los acusados. El nuevo juicio está previsto para el 23 de octubre ante el Tribunal Superior Penal de Bahréin. “Realmente se trata de un gran avance si esto significa que los profesionales de la salud tendrán ahora un juicio justo y la oportunidad de limpiar sus nombres”, ha expresado Malcolm Smart, director del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. “El juicio anterior ante el Tribunal de Seguridad Nacional, de carácter fundamentalmente militar, fue simplemente una farsa judicial, como el fiscal ahora parece reconocer”, ha añadido. El 29 de septiembre, los profesionales de la salud, que niegan los cargos presentados contra ellos, fueron declarados culpables por “intentar derrocar el gobierno”. El fiscal de Bahréin anunció el miércoles que recurrirá la sentencia del tribunal militar. “Para que el próximo juicio sea justo, deberá llevarse a cabo una investigación completamente nueva, que incluya las denuncias de los acusados, que afirman haber sufrido torturas y otros malos tratos bajo custodia antes del juicio, y haber sido forzados a firmar declaraciones de 'autoinculpación'”, ha dicho Malcolm Smart. “Se debe permitir que los acusados hablen en su defensa, y que sus abogados puedan llamar a sus propios testigos e interrogar a los presentados por la acusación”, ha afirmado. Muchas de las personas acusadas de delitos relacionados con las manifestaciones han sido juzgadas y encarceladas por el Tribunal de Seguridad Nacional, presidido por un juez militar que tiene su sede en una base militar. Algunos de los acusados han sido condenados a cadena perpetua y dos de ellos con la pena capital. Los juicios de civiles ante tribunales militares violan las normas internacionales de juicios justos. Además, los tribunales militares como el Tribunal de Seguridad Nacional de Bahréin no son independientes ni imparciales. “El anuncio del fiscal sobre el caso de los profesionales de la salud supone el primer reconocimiento oficial de que los juicios celebrados ante el Tribunal de Seguridad Nacional han sido injustos”, ha afirmado Malcolm Smart. “Ahora esperamos que las otras muchas personas que han sido sometidas a juicio ante este tribunal conocido por sus graves irregularidades tengan una nueva y justa vista de su caso ante el Tribunal Superior Penal.” “Concretamente, los 21 destacados activistas de la oposición que fueron condenados por incitar a la violencia durante las protestas, y cuyas condenas a cadena perpetua y de otro tipo fueron confirmadas por el tribunal militar de Manama en procedimientos ridículamente breves celebrados el 28 de septiembre, deben ser remitidos a un tribunal civil para recibir un nuevo juicio justo, o deben ser puestos en libertad de inmediato”, ha añadido.
