Los Estados miembros de la Unión Europea (UE) deben intensificar con urgencia los esfuerzos por proteger a los refugiados y migrantes que intentan llegar por mar a sus territorios, ha manifestado Amnistía Internacional tras conocerse esta mañana la noticia de la aparición de 16 cadáveres en una barcaza de goma rescatada ayer frente a la costa libia.
“Estas últimas muertes muestran una vez más hasta qué punto es esencial que la UE mantenga la debida capacidad de búsqueda y salvamento en la rutas que toman quienes huyen de situaciones de conflicto o persecución –ha señalado John Dalhuisen, director del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central–. La reducción de las operaciones de búsqueda y salvamento de Italia sin su sustitución efectiva por otras de toda la UE pone en peligro la vida de centenares de miles de personas.”
Según la Armada italiana, las 16 muertes se produjeron por hipotermia y deshidratación. Se rescató a 76 refugiados y migrantes más, dos de los cuales se hallaban en estado crítico, según la información disponible. Uno de ellos murió posteriormente.
La barcaza estaba unos 240 kilómetros al sur de la isla italiana de Lampedusa y unos 40 kilómetros al norte de Trípoli. La Armada italiana rescató ayer a 278 personas en total en el canal de Sicilia. Tras el anuncio del fin de la operación Mare Nostrum el 31 de octubre, Italia ha reducido sus operaciones de búsqueda y salvamento.
La alternativa de la UE, denominada Tritón, no es más que una operación de control fronterizo, de tamaño y área de actuación mucho menores que los de la operación Mare Nostrum de Italia.
“La gente toma aún estas peligrosas rutas marítimas para llegar a Europa. Si es cierto que la UE quiere impedir que el Mediterráneo se convierta en un cementerio, debe estar dispuesta a poner en marcha operaciones de búsqueda y salvamento en todas las rutas que toman, desesperados, los refugiados y migrantes”, ha añadido John Dalhuisen.