En todo el mundo hay organizaciones dirigidas por personas refugiadas que están llevando a cabo acciones críticas para evitar que las personas refugiadas y las comunidades que las acogen sufran las catastróficas consecuencias de la COVID-19.
A pesar de estar haciendo esta labor esencial, las organizaciones dirigidas por personas refugiadas necesitan fondos desesperadamente y se enfrentan a trabas burocráticas y otros impedimentos para su reconocimiento y su acceso a recursos sostenibles.
Para subsanar esta falta de recursos, una coalición global de organizaciones dirigidas por personas refugiadas —así como simpatizantes de ONG, universidades, iniciativas sociales y fundaciones privadas— ha lanzado la campaña “Refugees Lead” (Las personas refugiadas lideran), dirigida a llamar la atención sobre el papel esencial de la comunidad refugiada como personal de emergencia. Amnistía Internacional, Asylum Access, Basmeh & Zeitooneh, Independent Diplomat, Local Engagement Refugee Research Network (LERRN), Open Society Foundations, Oxfam Internacional, St Andrew’s Refugee Services, Young African Refugees for Integral Development (YARID) y Xavier Project son las entidades asociadas en la campaña “Refugees Lead”, alojada en NeedsList, una plataforma online donde personas e instituciones pueden apoyar directamente a organizaciones comunitarias dirigidas por personas refugiadas.
“Como líderes de la comunidad refugiada en todo el mundo, estamos en primera línea de la respuesta a sus necesidades. Grupos de personas trabajan sin descanso durante la COVID-19 para garantizar que nuestras comunidades reciben información, ayuda humanitaria y otro apoyo muy necesario. Con apoyo y financiación directa podríamos hacer mucho más”, afirmó Robert Hakiza, director ejecutivo de Young African Refugees for Integral Development (YARID).
El lanzamiento de la campaña “Refugees Lead” tendrá lugar el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, dedicado este año a las personas que son héroes de la vida real.
“Este año, el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria rinde homenaje a los ‘héroes de la vida real’. No podía encajar mejor con quienes lideran la comunidad refugiada y están en primera línea de la labor de apoyo a sus comunidades”, dijo Sana Mustafa, directora adjunta de asociaciones y participación de Asylum Access.
“Las personas que lideran la comunidad refugiada han intervenido para subsanar la falta de ayuda de los Estados y los actores humanitarios tradicionales durante la pandemia, prestando servicios esenciales y ayudando a mitigar los peores efectos de la crisis. Han realizado esta labor vital prácticamente sin ningún apoyo económico de entidades humanitarias; imaginen lo que podrían hacer con la financiación adecuada”, señaló Victor Nyamori, investigador y asesor del Equipo sobre Derechos de Personas Refugiadas y Migrantes de Amnistía Internacional.
Con apoyo directo y flexible, quienes lideran a las personas refugiadas pueden responder a necesidades urgentes y construir comunidades prósperas. La COVID-19 ha venido a subrayar la importancia de su función. Las organizaciones dirigidas por personas refugiadas que figuran en esta lista necesitan fondos para actividades que abarcan desde mejoras en el acceso de niños y niñas a la educación en Líbano hasta la provisión de artículos de higiene personal, equipos de protección individual y ayuda alimentaria a personas de edad avanzada en la frontera de Tailandia con Myanmar.
“Las organizaciones dirigidas por personas refugiadas tienen ventaja respecto a las ajenas en cuanto a conocimientos y contactos con la comunidad refugiada, por eso funcionan tan bien. En Líbano, en estos momentos críticos, grupos liderados por personas refugiadas trabajan en solidaridad con la comunidad refugiada y la población libanesa por igual”, afirmó Yasmin Kayali, cofundadora y directora de comunicación de Basmeh & Zeitooneh.
“Los grupos locales dirigidos por personas refugiadas han demostrado una y otra vez que son capaces de responder a las necesidades urgentes de sus comunidades. Ahora es más evidente que nunca. El sistema de respuesta humanitaria debe adaptarse y apoyar directamente a las organizaciones de base que realizan el trabajo en primera línea”, dijo Fionna Smyth, directora de incidencia y campañas humanitarias de Oxfam Internacional.
En muchos entornos, sobre todo los considerados muy peligrosos, complicados o inaccesibles para las ONG internacionales, las organizaciones dirigidas por personas refugiadas son las únicas que prestan servicios a la comunidad refugiada frente a la COVID-19. Y suelen ser en quienes más confían. Sin embargo, las organizaciones locales —incluidas las dirigidas por personas refugiadas— reciben menos del 1% de los fondos disponibles para ayuda humanitaria. Las entidades asociadas en esta campaña se han unido para demostrar que es fundamental, y posible, incrementar el apoyo directo a las iniciativas locales de las organizaciones dirigidas por personas refugiadas.
“Las organizaciones lideradas por personas refugiadas crean un espacio fundamental de reconocimiento, confianza y sensibilidad dentro de las comunidades. Por eso confían en que les facilitemos las conexiones con la comunidad de acogida y las instituciones del Estado, para crear comunidades más saludables e integradas”, afirmó Lublanc Prieto, director de Fundacolven.
