- Estados Unidos, contra el derecho de asilo
Londres.-Haití está a punto de caer en un caos de violencia y abusos de magnitud sin precedente, ha manifestado hoy Amnistía Internacional. Los líderes rebeldes han anunciado su intención de atacar la capital, Puerto Príncipe, este fin de semana, y, según informes, ante la inminencia del ataque los partidarios del gobierno se han entregado al saqueo y al robo. La organización ha instado a ambos bandos a abandonar estas prácticas, que han conducido ya a numerosos abusos contra los derechos humanos, perpetrados tanto por las fuerzas rebeldes como por los partidarios del gobierno, y los ha puesto a los dos al borde de un enfrentamiento en el que será inevitable que se cometan aún más abusos. Al mismo tiempo, Amnistía Internacional considera motivo de gran preocupación la declaración hecha ayer por el presidente de Estados Unidos, George Bush, quien indicó que había ordenado a la Guardia Costera estadounidense interceptar y hacer regresar a Haití a todo posible solicitante de asilo que salga del país y advirtió a los haitianos que no intenten llegar a Estados Unidos. “Estados Unidos está obligado por el derecho internacional a garantizar que los haitianos pueden ejercer su derecho a solicitar y recibir asilo”, ha señalado la organización. “De acuerdo con el derecho internacional, Estados Unidos tiene la obligación de no rechazar a los solicitantes de asilo en sus fronteras. Todo intento de detenerlos y devolverlos a un país donde estén expuestos a sufrir graves abusos contra los derechos humanos constituye una violación del aspecto más fundamental del derecho internacional de refugiados, el principio de no devolución ( non-refoulement )." La declaración de Bush se hizo pública precisamente en el momento en que el Consejo de Seguridad de la ONU planeaba celebrar hoy una reunión para examinar la crisis de Haití. Países como Francia y Bahamas han pedido que se envíe a Haití una fuerza internacional de paz para ayudar a garantizar el orden. No se ha explicado claramente si quieren que el despliegue de esta fuerza esté supeditado a que todos los bandos lleguen antes a algún tipo de acuerdo. “Para dar una solución duradera a la actual crisis, todo acuerdo político entre los diversos agentes haitianos debe estar basado en el estado de derecho y en la Constitución haitiana en última instancia”, ha manifestado Amnistía Internacional. Información general Entre los líderes rebeldes figuran conocidos personajes, como Louis Jodel Chamblain y Jean Tatoune, que han sido declarados culpables de graves violaciones de derechos humanos cometidas hace una década. Según informes, en sus fuerzas hay bastantes ex soldados implicados en abusos contra los derechos humanos que se cometieron en la zona de la meseta central de Haití a lo largo del año pasado. Tras tomar el control de la segunda ciudad del país, Cap Haïtien, a lo largo del fin de semana, los rebeles detuvieron, según informes, a gran número de presuntos partidarios del gobierno. Se ignora la suerte de muchas de estas personas, lo que hace temer que se estén cometiendo abusos contra los derechos humanos, desde detenciones arbitrarias hasta ejecuciones sumarias. Por otro lado, a los partidarios del gobierno, que cuentan en sus filas con la policía y con bandas no oficiales en Puerto Príncipe y otras partes, se los acusa de estar cometiendo un creciente número de abusos contra presuntos partidarios de la oposición y contra los ciudadanos en general a media que aumenta la tensión. El martes, los líderes de los partidos políticos de oposición rechazaron un acuerdo propuesto por la comunidad internacional con objeto de ayudar al país a escapar del callejón sin salida en que se encuentra desde el punto de vista político. El gobierno lo había aceptado.