Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablan de más de 5.000 personas muertas y casi 10.000 casos de personas afectadas por el virus del Ébola, la mayoría de ellos en África, en países como Guinea, Liberia, Nigeria, Senegal y Sierra Leona, aunque también ha habido otros en Estados Unidos y España y uno nuevo detectado en Mali. Las organizaciones Amnistía Internacional, Oxfam Intermón, Plan Internacional y Save the Children, con motivo de la cumbre del G-20 que tendrá lugar entre el 15 y 16 de noviembre en Australia, han pedido a los Estados miembros que se comprometan a asegurar los recursos necesarios para detener el Ébola. "En el contexto de una emergencia de salud como es esta crisis, los Estados tienen la obligación de cooperar y prestar asistencia internacional", ha declarado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España. "De momento esa ayuda ha sido insuficiente", ha añadido. Amnistía Internacional ha escrito al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, y al ministro de Economía, Luis de Guindos, para recordarles que aunque España ha desembolsado ya 647.000 euros y ha tenido actuaciones en los países afectados, además de aprobar una partida de 2 millones y medio, puede y debe hacer más para dar respuesta a la crisis del Ébola. Proteger a los trabajadores de la salud y a los proveedores de servicios, abordar el impacto desproporcionado de la enfermedad sobre las mujeres, aplicar un marco de derechos humanos para proteger la seguridad, la dignidad y las libertades de las comunidades afectadas y garantizar el apoyo para la recuperación a largo plazo de los Estados afectados son algunas de las principales recomendaciones de Amnistía Internacional. Por eso, la organización ha pedido al Gobierno español que, en el contexto de la cumbre del G-20, promueva que la comunidad internacional, y España en particular:
- Asegure que las personas profesionales de la salud y el personal que trabaja en primera línea disponen del equipo, incluyendo el equipo de protección personal, la formación y las condiciones de trabajo adecuadas a los altos riesgos que asumen.
- Facilite apoyo financiero y técnico para asegurar que, cuando sea necesaria la cuarentena, las condiciones de ésta respeten los derechos humanos y que, siempre que sea posible, sea voluntaria. Las medidas de la cuarentena deben ser implementadas de una manera segura y respetuosa, durante la cual los individuos sean alojados en condiciones seguras y dignas, tengan acceso a comida y agua suficientes y aceptables, así como a servicios sanitarios y productos de limpieza, y reciban asistencia médica adecuada y apoyo psicosocial cuando necesario. Las mujeres y las niñas deben tener acceso a productos sanitarios para asegurar que no sea una experiencia humillante, y que no se exponen a un riesgo mayor durante este periodo.
- Asegure que las estructuras de la Misión de Naciones Unidas para la Respuesta de Emergencia al Ébola (UNMEER) en cada país incluyen a asesores de derechos humanos con un claro mandato para aconsejar sobre todos los aspectos de la respuesta a la emergencia. Éstos incluyen la protección de los derechos de los y las trabajadoras de salud y de otro personal que trabaja en primera línea, asegurar que la respuesta toma en consideración adecuadamente a los grupos vulnerables y asegurar que todas las estrategias de respuesta incluyen un enfoque de género.