Madrid.- Con el lema “La homofobia arruina vidas. No lo permitas”, la Sección española de Amnistía Internacional se suma a la movilización del Día del Orgullo Gay y Lésbico de Madrid de hoy 1 de julio, a favor de los derechos humanos y libertades de las personas homosexuales, bisexuales y transgénero (LGBT).
Aparentemente, las personas del colectivo LGBT están más cerca que nunca de compartir los mismos derechos civiles y sociales que los heterosexuales. En muchos países se han eliminado algunas de las discriminaciones legales sobre este colectivo. Sin embargo, la persistencia de leyes y conductas discriminatorias por motivos de orientación o identidad sexual en gran parte del mundo sigue siendo motivo de preocupación y activismo para Amnistía Internacional.
En algunos países, la persecución se realiza de forma directa por la ley. En total, son ocho los países que incluyen en su legislación la condena a muerte por este motivo (Afganistán, Arabia Saudí, Irán, Mauritania, Pakistán, Sudán, Yemen y algunos estados del norte de Nigeria). En otros lugares, la homosexualidad puede ser castigada con cadena perpetua. Cuando este tipo de leyes no se aplican en la práctica, la discriminación que sufren las personas por su identidad sexual, real o supuesta, crea situaciones de inseguridad para su integridad física y mental.
En otros países donde no existen leyes para castigar a las personas por su orientación sexual, en la práctica, se aplican otras leyes, habitualmente referidas a conceptos como el “escándalo público”, “conducta indecente” o “crímenes contra la familia” para castigar las relaciones homosexuales.
Además, se han observado resistencias a los progresos legislativos “normalizadores”. La Organización de la Conferencia Islámica y la Santa Sede, entre otros, se han negado a reafirmar los principios ya existentes de no discriminación de las minorías sexuales establecidos por las normas internacionales de derechos humanos.
“Más de 70 estados del mundo penalizan las relaciones homosexuales en sus leyes. En muchos más países, las lesbianas, los gays, bisexuales y personas transgénero pueden sufrir abusos graves contra su integridad física y emocional por motivo de su orientación o identidad sexual, a pesar de que legalmente sus derechos y libertades estén reconocidos” asegura Amnistía Internacional Ejemplos de legislaciones discriminatorias En los últimos documentos de Amnistía Internacional, como el Informe Anual, publicado el pasado mayo, que refiere la situación de los derechos humanos en el mundo en 2005, la organización ha denunciado numerosos ejemplos de países con legislaciones discriminatorias.
Nigeria. El gobierno federal de Nigeria ha presentado un proyecto de ley que, de ser aprobado, permitirá encarcelar a las personas únicamente sobre la base de su orientación sexual real o presunta, por alguno de los siguientes motivos: mantener relaciones homosexuales de mutuo acuerdo en privado; defender los derechos de las personas homosexuales y lesbianas; o revelación pública de la propia identidad sexual. Letonia. Letonia es el único país de la Unión Europea que no había efectuado la transposición completa de la Directiva europea sobre igualdad en el empleo y que prohíbe explícitamente la discriminación laboral en razón de la orientación sexual. Lituania. El 1 de enero de 2005 entró en vigor la Ley de Igualdad de Trato, que prohibía cualquier discriminación directa o indirecta por motivos de edad, orientación sexual, discapacidad, origen racial o étnico, religión o creencias. Aunque esta medida se acogió con agrado, persistía la preocupación por la imprecisa definición de la igualdad de trato en el artículo 2 de la Ley.
Nicaragua. Nicaragua siguió tipificando como delito las relaciones de gays y lesbianas. A la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero, según informes, se le impidió presentar denuncias y se la sometió a detenciones arbitrarias y a abuso de autoridad por parte de agentes de policía.
Arabia Saudí. En abril, cuatro hombres que habían asistido a una «boda gay» en Yidda fueron condenados a dos años de prisión y a recibir 2.000 latigazos; se condenó a otros 31 a 200 latigazos y a entre seis meses y un año de cárcel. Amnistía Internacional los consideraba presos de conciencia.
Fiyi. Se produjo una resolución histórica en materia de discriminación, al invalidar el Tribunal Superior dos sentencias que condenaban a dos hombres fueron a dos años de cárcel por actos homosexuales. También declaró discriminatorias y anticonstitucionales algunas disposiciones del Código Penal, dado que violaban las salvaguardias relativas a la intimidad y la igualdad hasta el punto de penalizar las relaciones sexuales consensuadas entre hombres.
Polonia. Tras la elección de Lech Kaczynski como presidente, la Comisión Europea advirtió oficialmente a Polonia de que podía perder su derecho de voto en la Unión Europea si el presidente seguía negando los derechos de los gays y pretendía introducir la pena de muerte. En junio de 2005, Lech Kaczynski, entonces alcalde de Varsovia, se negó por segundo año consecutivo a autorizar el Desfile por la Igualdad de Varsovia, alegando que el acto sería «sexualmente obsceno» y ofensivo para los sentimientos religiosos de otras personas. No obstante, el 10 de junio se celebró un desfile improvisado que congregó a más de 2.500 personas. En noviembre, el alcalde de Poznan prohibió una marcha gay, pretextando motivos de seguridad. Los participantes en una marcha no autorizada celebrada el 19 de noviembre sufrieron agresiones físicas e insultos por parte de miembros de las Juventudes Polacas.
Rumanía. Si bien la homosexualidad se había despenalizado en 2001, más del 40 por ciento de la población, según informes, seguía pensando que las personas homosexuales debían ser expulsadas del país. La iglesia ortodoxa y las autoridades locales se opusieron a la celebración de la marcha del Orgullo Gay, prevista para el 28 de mayo.
Algunos casos de abusos y violaciones de derechos de LGBT Amnistía Internacional ha documentado también varios casos de violaciones o abusos a los derechos humanos de personas por su orientación o identidad sexual ocurridos en 2005 y 2006 en diferentes partes del mundo.
Estados Unidos. En el mes de septiembre de 2005, Amnistía Internacional publicó un informe donde concluía que, aunque existe un mayor reconocimiento de los derechos de las minorías sexuales, muchas de estas personas aún deben hacer frente a un trato discriminatorio y a abusos verbales y físicos por parte de la policía. Numerosas personas transgénero y de género divergente (que exhiben rasgos de género que no se corresponden con su sexo biológico) han declarado a Amnistía Internacional que fueron sometidas a registros humillantes e innecesarios. También expresaron su miedo justificado a ser recluidas en el lugar incorrecto cuando hay segregación por sexos, ya que pueden correr riesgo de agresiones y violencia sexual por parte de otros detenidos. El trabajo de investigación de Amnistía Internacional ha mostrado que la respuesta de la policía ante delitos cometidos contra lesbianas, gays, bisexuales o personas transgénero con frecuencia es inadecuada y en algunos casos incluso hostil. Este comportamiento se ha consolidado hasta tal punto que en muchos sectores de la comunidad LGBT existe miedo a denunciar los delitos.
Irán. Un hombre de Shiraz, condenado en 2004 a recibir 100 latigazos por actividades homosexuales, afirmó que las fuerzas de seguridad lo habían torturado y amenazado de muerte.
Jamaica. Lesbianas y gays siguieron expuestos a la violencia y a la discriminación diariamente. En agosto de 2005, dos hombres fueron condenados por sodomía a dos años de prisión y trabajos forzados, con suspensión de dos años. Durante las vistas anteriores, una multitud que se había reunido frente al tribunal los había insultado. En septiembre, el popular músico Buju Banton fue acusado de agredir a seis hombres que, según alegó, eran homosexuales. Las letras de sus canciones instaban repetidamente a la violencia contra gays y lesbianas. En noviembre, el activista por la causa de los enfermos de SIDA Stephen Harvey fue asesinado, al parecer por ser homosexual. México. En junio asesinaron al defensor de los derechos humanos y activista gay Octavio Acuña en Querétaro. Su compañero y él habían presentado una denuncia por discriminación contra unos agentes de policía locales en 2004 y se habían quejado de hostigamiento homofóbico antes del asesinato. Pese a estas circunstancias, los investigadores oficiales, según informes, hicieron caso omiso de las pruebas que señalaban que el asesinato había sido motivado por la homofobia.
Nigeria. En junio, dos hombres fueron detenidos en el estado de Katsina y acusados de «sodomía». De haber sido declarados culpables, habrían sido condenados a muerte mediante lapidación. Sin embargo, el 6 de diciembre, un tribunal de la ley islámica los absolvió por falta de pruebas.
Camerún. El 13 de marzo de 2006, 12 alumnas de una escuela de enseñanza secundaria de Camerún, fueron expulsadas después de ser acusadas de formar parte de una “red lesbiana” existente en la escuela. La decisión, que fue tomada por consejo de disciplina de la escuela, basada en investigaciones llevadas a cabo por las autoridades escolares y después de una reunión de la Asociación de Padres y Profesores (PTA), fue aprobada por el Delegado Provincial de Educación Secundaria de Littoral. Amnistía Internacional mantiene una ciberacción en favor de estas alumnas en su página web www.actuaconamnistia.org
Información adicional Todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, deben disfrutar de todos los derechos humanos descritos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Para Amnistía Internacional, el mantenimiento de leyes que tratan a las personas homosexuales, bisexuales y trangénero como delincuentes fomenta un clima de prejuicios que incrementa el peligro de que se cometan agresiones y otros abusos contra personas de las que se cree son gays y lesbianas.
La organización considera “presos de conciencia” a las personas encarceladas por motivo de su orientación sexual y exige su liberación inmediata e incondicional. La deportista rumana Mariana Cetiner fue en 1995 en la primera presa de conciencia lesbiana de AI. Para lograr su liberación en 1998, jugó un papel crucial una campaña de envío masivo de cartas impulsada por la organización.