El recrudecimiento de los ataques y los atentados suicidas con explosivos de Boko Haram en Camerún y Nigeria ha dejado al menos 381 civiles muertos en los cinco meses transcurridos desde abril de 2017, un número de víctimas que duplica con creces el de los cinco meses anteriores, ha dicho hoy Amnistía Internacional. Según datos recogidos por la organización, el marcado incremento del número de muertes de civiles en la región del Extremo Norte de Camerún y los estados de Borno y Adamawa de Nigeria se ha debido al uso cada vez mayor por parte del grupo armado de atacantes suicidas, a menudo mujeres y niñas a las que se obliga a llevar explosivos y hacerlos estallar en zonas concurridas. “Boko Haram está perpetrando de nuevo crímenes de guerra a enorme escala, como lo ilustra la depravación que supone obligar a niñas a llevar explosivos con la única intención de matar a tanta gente como sea posible”, ha declarado Alioune Tine, director regional de Amnistía Internacional para África Occidental y Central.
“Esta oleada de estremecedora violencia de Boko Haram, impulsada por un fuerte aumento del número de atentados suicidas con explosivos, subraya la urgente necesidad de protección y ayuda que tienen millones de civiles en la región del lago Chad. Los gobiernos de Nigeria, Camerún y otros deben actuar rápidamente para proteger a estas personas de esta campaña de terror.” Nordeste de Nigeria: Secuestros y homicidios masivosLos ataques de Boko Haram en Nigeria han causado al menos 223 víctimas civiles desde abril, aunque la cifra real podría ser mayor, ya que es posible que algunos no hayan sido denunciados. Entre mayo y agosto, el número de civiles asesinados fue siete veces superior al de los cuatro meses anteriores, y sólo en agosto el número de víctimas ascendió a 100 personas. El ataque reciente con más víctimas fue el del 25 de julio, cuando el grupo armado mató a tiros a 40 personas y secuestró a otras tres en una emboscada que tendió a un equipo de prospección petrolífera en la zona de Magumeri del estado de Borno. Los ataques suicidas con explosivos de Boko Haram han matado al menos a 81 personas en Nigeria desde abril, mientras que desde comienzos de año el grupo ha secuestrado a 67 personas, en su mayoría mujeres y niñas. Ha habido dos informes de asaltos a pueblos en agosto en los que combatientes de Boko Haram han acorralado a civiles y les han disparado, han incendiado viviendas y saqueado casas, tiendas y mercados. Región del Extremo Norte de Camerún: atentados suicidas semanalesEn Camerún, Boko Haram ha matado al menos a 158 civiles desde abril, cuatro veces más que en los cinco meses anteriores. Este reciente repunte en el número de víctimas viene dado por el aumento del número de atentados suicidas, que han sido 30 desde comienzos de abril, más de uno a la semana. El más sangriento se produjo en Waza el 12 de julio, cuando el explosivo que una niña fue obligada a portar y detonar en un centro de videojuegos abarrotado mató a 16 civiles e hirió al menos a otros 34. La ciudad de Kolofata, en el distrito de Mayo-Sava, se ha visto especialmente afectada, con nueve ataques desde abril. Mora, el segundo mayor centro urbano en la región del Extremo Norte, también ha sido golpeada tres veces por los ataques. El desplazamiento de combatientes de Boko Haram desde el bosque de Sambisa en Nigeria a las montañas de Mandara, en Camerún, tras las operaciones del ejército nigeriano puede explicar en parte el aumento de los ataques en Camerún. La población civil, necesitada de ayuda humanitariaEn toda la región del lago Chad, millones de civiles necesitan ayuda humanitaria urgente a consecuencia de la violencia de Boko Haram. En total son 2,3 millones de personas las que han visto desplazadas en toda la región. Esto incluye 1,6 millones de personas refugiadas e internamente desplazadas en Nigeria y 303.000 en Camerún. Otras 374.000 están desplazadas en Chad y Níger. Más de siete millones de personas en toda la región —de ellas, cinco millones en Nigeria y 1,5 en Camerún— se enfrentan a una grave escasez de alimentos. Hay 515.000 niños y niñas que sufren malnutrición aguda severa, más del 85% de ellos en Nigeria. El reciente aumento de la inseguridad ha dificultado las operaciones de ayuda humanitaria, o incluso las ha imposibilitado, en algunas zonas inaccesibles del nordeste de Nigeria. “Los gobiernos de toda la región del lago Chad deben redoblar sus esfuerzos para proteger a los cientos de miles de civiles que corren grave peligro de ser víctimas de la violencia, los secuestros y los abusos de Boko Haram”, ha dicho Alioune Tine. “Mientras, la comunidad internacional debe aumentar también rápidamente su compromiso de proporcionar una ayuda humanitaria vital para los millones de personas de la región que la necesitan.” Información complementariaAmnistía Internacional lleva desde 2010 documentando abusos contra los derechos humanos y graves violaciones del derecho internacional humanitario, que constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad, perpetrados por Boko Haram. Amnistía Internacional ha recopilado y analizado las noticias aparecidas en los medios de comunicación sobre ataques y víctimas de Boko Haram, que muestran un brusco aumento de su actividad desde abril de 2017 frente a meses anteriores y a periodos comparables en 2016. Es probable que las cifras reales sean mayores, pues algunas muertes no han sido denunciadas. En 2017, Boko Haram también ha matado a civiles en al menos 10 ataques en la región de Diffa, en Níger. Las normas del derecho internacional humanitario, que prohíben explícitamente cualquier ataque directo contra civiles y bienes de carácter civil, son vinculantes para todas las partes en el conflicto, incluido Boko Haram.“Boko Haram está perpetrando crímenes de guerra al obligar a niñas a llevar explosivos con la única intención de matar a tanta gente como sea posible”Alioune Tine, Amnistía Internacional