Las autoridades kenianas deben investigar los informes según los cuales la policía mató a disparos a manifestantes que protestaban contra el resultado de las elecciones presidenciales la pasada noche, ha dicho hoy Amnistía Internacional mientras los manifestantes comenzaban a reunirse de nuevo en los bastiones de la oposición.
Mientras que en zonas favorables al gobierno comenzaba a celebrarse la victoria de Uhuru Kenyatta, declarado vencedor de las elecciones presidenciales, los partidarios del líder de la oposición, Raila Odinga, se echaron a las calles en varias áreas de Nairobi y Kisumu para protestar por el resultado. “La Autoridad Independiente de Control de la Policía (IPOA) debe abrir de inmediato una investigación independiente y eficaz sobre los informes de homicidios y, cuando haya indicios creíbles de delito, los responsables deben ser puestos a disposición judicial”, ha dicho Muthoni Wanyeki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos.
“Todo el mundo tiene derecho a protestar pacíficamente y ninguna persona debe resultar herida o lesionada ni morir por ejercer este derecho.”
Según informes fidedignos recibidos por Amnistía Internacional, un hombre murió por disparos de la policía en el asentamiento precario de Kibera, en Nairobi, y al menos otros dos en la zona de Kondele, en Kisumu, y otras personas resultaron heridas. Además, en las áreas de Mathare y Kariobangi, ambas en Nairobi, se produjeron enfrentamientos entre la policía y los manifestantes.
“La policía debe hacer todo lo que sea necesario para proteger la vida de quienes participan en estas manifestaciones.“ ”Debe dar prioridad al diálogo y la reducción de la tensión, y utilizar la fuerza y las armas de fuego sólo si fracasan todos los métodos pacíficos y únicamente cuando sea necesario para proteger la vida”, ha dicho Muthoni Wanyeki.
“Las leyes de Kenia y el derecho internacional prohíben el uso de fuerza excesiva y desproporcionada, que debe evitarse a toda costa.”